Economía

Pérdidas por cierre parcial de la frontera Juárez-El Paso alcanzan los 170 mdd

El titular de Coparmex en Ciudad Juárez, Eduardo Ramos, comentó que varias empresas ya analizan hacer un cambio en sus estrategias de producción ante esta crisis.

CHIHUAHUA.- A casi un mes de que autoridades estadounidenses implementaran cierres parciales en el área comercial de los cruces fronterizos, las pérdidas económicas en el sector manufacturero de exportación ascienden a más de 170 millones de dólares, explicó este miércoles Eduardo Ramos Morán, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Ciudad Juárez.

En entrevista para El Financiero, indicó que ante esta crisis varias empresas ya analizan hacer un cambio en sus estrategias de producción, que implica la posibilidad de llevar sus plantas a otras regiones del país, o del mundo, según convenga a las compañías.

A inicio de este mes, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), el Gobierno de Donald Trump reasignó a varios de los agentes aduanales que coordinaban el cruce de mercancías en la zona comercial de los puentes internacionales, para apoyar a elementos de la patrulla fronteriza en la atención de migrantes centroamericanos, para los trámites de solicitud de asilo político a dicho país.

La falta de personal en las aduanas ha generado retrasos de hasta 15 horas, para el paso de mercancías por la frontera de Ciudad Juárez- El Paso.

Estos cierres parciales generaron pérdidas por 20 millones de dólares solo para el sector del transporte, y de hasta 90 millones de dólares por el pago de las penalizaciones que se generan por los retrasos en la entrega a tiempo de la mercancía, además de la elevación en los costos de operación por el pago de charters aéreos, para hacer llegar los productos en los plazos establecidos.

Ramos Morán explicó que el automotor es uno de los sectores que más han resentido el impacto por esta problemática, ya que un aumento en el costo de las piezas implicaría que pierdan competitividad y que otra planta de alguna otra región del mundo tenga mejores precios.

"Hay logística mundial de alto nivel, donde una planta de la India, puede entregar el producto en el mismo tiempo que una de Ciudad Juárez y por ahora, de Juárez no se pueden garantizar entregas a cualquier lugar de Estados Unidos, cuando tienen el compromiso de cumplirlo en corto plazo", explicó.

De continuar la situación, el problema alcanzaría otros rubros productivos que operan el estado, pues la falta de competitividad impactaría en la pérdida de empleos.

"Si tenemos siete días continuos con la problemática, habrá empresas que tronarán, esto significa que si a un director de finanzas le piden cambie de estrategia, entonces podría mandar la producción de la planta a otra región del país, que redundaría en la pérdida de empleos", consideró.

Los directivos de las compañías, destacó, se ven presionados por resolver la situación y deben tomar las decisiones que mejor convengan a la empresa, "si le conviene mandar producción a la India, o a Indonesia, lo hará. Buscarán la manera de no poner en riesgo a su cliente para que no pare la planta armadora".

En rueda de prensa con medios locales, el gobernador Javier Corral comentó que los datos de las pérdidas económicas en la frontera Juárez-El Paso, fueron planteados al canciller Marcelo Ebrard, quien ofreció enviar un propio a Washington a través de la embajadora mexicana en esa ciudad, Martha Bárcena, para entregarlo al Gobierno de los Estados Unidos.

En la reunión que empresarios chihuahuenses y Corral sostuvieron el pasado lunes, se acordó que se haría llegar esa información para que se integrara al pliego petitorio que la Secretaría de Relaciones Exteriores entregará al Gobierno estadounidense, para que cese el estrangulamiento al flujo de mercancías y personas en la frontera.

Corral explicó que esa información tiene un doble propósito: por un lado acreditar la acción que está realizando el Gobierno mexicano en la frontera sur y el daño que ha ocasionado esta medida de retardar el paso de mercancías en la frontera norte.

"Es una medida inútil, una medida absurda, porque afecta a la economía de ambos países y termina afectando a empresas norteamericanas y lo más delicado, estos costos terminan trasladándose a los consumidores al final", destacó el mandatario local.

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