Economía

Pemex soltaría aguas profundas

Emilio Lozoya, director de la paraestatal, informó que la empresa busca concentrarse en actividades de mayor valor, por lo que buscará conservar los campos más rentables en aguas someras, terrestres y maduros y dejaría algunos en aguas profundas.

CIUDAD DE MÉXICO.- La petrolera estatal mexicana Pemex buscará conservar los campos más rentables en aguas someras, terrestres y maduros en la venidera ronda cero, mientras dejaría de lado algunos en aguas profundas, afirmó el director de la paraestatal, Emilio Lozoya.

México promulgó en diciembre una profunda reforma energética para abrir al capital privado el reservado sector de los hidrocarburos, pero aún deben ser aprobadas una larga lista de leyes secundarias para normar la industria.

Bajo la reforma, Petróleos Mexicanos puede solicitar en la llamada ronda cero la asignación de áreas para exploración y campos de producción conforme a sus capacidades en un lapso que vence el 21 de marzo.

"Queremos concentrarnos en actividades de mayor valor, es decir donde hacemos más dinero y ese es el criterio que estamos siguiendo en ronda cero", dijo Lozoya quien aseguró que ya le han planteado a la Secretaría de Energía (Sener) los campos que quieren retener.

Lozoya aseveró que la intención es que Pemex se quede con todos los campos en producción así como con una parte importante de los campos que han explorado y que saben que tienen reservas importantes.

El funcionario detalló que los campos más rentables, medidos por los costos de producción y desarrollo, son los de aguas someras.

"Pero también vamos a seguir en campos maduros y en off shore", matizó.

No obstante, declinó dar más detalles argumentando que las decisiones no se toman por áreas amplias sino por reservas y por el potencial geológico.

La Sener y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) revisarán y resolverán en un plazo que vence en septiembre las asignaciones de Pemex, precisando superficie, profundidad y vigencia, dependiendo de si son para exploración y extracción.

Luego de la ronda cero, Pemex podrá migrar sus asignaciones a contratos de exploración y extracción, lo que le permitirá asociarse con otras firmas que deberán ser seleccionadas mediante procesos de licitación.

Para esta fase, Lozoya dijo que así como hay oportunidades en aguas someras también las hay en campos terrestres, y citó como ejemplo algunos en el estado Tabasco que tienen costos de producción de entre 15 y 20 dólares.

A fines del 2012, Pemex descubrió en ese estado un pozo en tierra con reservas 3P (probadas, probables y posibles) por hasta 500 millones de barriles.

En el caso de campos maduros, Lozoya añadió que se dará prioridad a algunos dependiendo de su factor de recuperación, lo que ayudaría a elevar la producción de la petrolera y con ello el flujo de caja.

México lucha por incrementar su estancada producción petrolera de 2.5 millones de barriles por día (bpd), muy lejos de su tope de 3.4 millones de bpd en el 2004, pero para ello necesita multimillonarias inversiones que el Gobierno aspira captar mediante los nuevos contratos diseñados bajo la reforma.

Respecto a aguas profundas, Lozoya reiteró que la intención de Pemex es participar en proyectos donde han quitado riesgo a los activos, como en el área del Cinturón Plegado Perdido en el Golfo de México, pero aclaró que "habrá otras áreas en las que simplemente, por ahora, Pemex decida no participar".

La petrolera, una de las mayores del mundo, ha realizado varios hallazgos de crudo ligero en Perdido, pero aún requiere de ingentes inversiones para desarrollar campos y mucho más para lograr la eventual comercialización de hidrocarburos de esa área, cuyos costos de producción son muy elevados.

Consultado sobre las leyes secundarias pendientes, y que el Gobierno espera sean aprobadas antes de finales de abril, Lozoya dijo que van bien encaminadas y enfatizó que Pemex está muy interesada en que los contratos tengan cláusulas específicas de transparencia.

Lozoya aprovechó para aclarar que los problemas recientes detectados con uno de sus proveedores, la empresa naviera y de construcción marina Oceanografía, no afectan la operación de Pemex.

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