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Este año se augura un panorama sombrío para la economía local, derivado de la caída en precios del petróleo, aunado a la escalada en casos del nuevo coronavirus en el país, por lo que el impacto dependerá, en gran medida, de la capacidad de respuesta del Gobierno federal, de acuerdo con HR Ratings.
En conferencia de prensa este miércoles, Félix Boni, director de análisis de HR Ratings, estimó que el PIB podría caer 2 por ciento este año, donde el principal impacto sería en el primer y segundo trimestre.
"Estamos esperando una reducción de 2 por ciento en el primer trimestre contra el cuarto trimestre, pero en el segundo trimestre la caída podría ser de hasta 15 por ciento, esperamos que el efecto más importante sería en el segundo trimestre, en el tercer trimestre esperaríamos un rebote", comentó.
El directivo añadió que mucho dependerá de la capacidad del Gobierno federal para atender la situación sanitaria, además de dar mayor certidumbre para la inversión.
"La cuestión de la actividad económica es de hasta cuándo las personas estén en sus casas, no sabemos qué porcentaje de la economía esté afectado, y posteriormente ya controlado el virus, qué tan fuerte podría ser el repunte", refirió Boni.
Además, comentó que situaciones como la de Constellation Brands en Mexicali, Baja California, no aportan a la situación actual y deterioran el clima de inversión.
Por otra parte, Boni añadió que la economía local, al estar estrechamente ligada a la Unión Americana, también se vería impactada en gran medida por las acciones de Estados Unidos, principalmente con las importaciones y las remesas, las cuales aportan una parte importante al PIB de México.
"Estados Unidos es por mucho el primer socio comercial de México, las exportaciones de México representan una cuarta parte de la demanda agregada (…) dependemos de la capacidad de exportar productos manufactureros, principalmente a Estados Unidos, y la capacidad de recibir remesas de EU, si la gente que manda remesas no puede mandar tanto (por el coronavirus) tendríamos un problema, y si la demanda en EU se está reduciendo también tendríamos un problema", apuntó.
Además, la caída en el precio del petróleo podría agravar la situación, pues mucho depende de qué tanto el Gobierno pueda hacer uso del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para compensar la reducción en la cuota de mercado de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el mercado local y de la caída en sus ventas.
"El IEPS sobre combustibles es una herramienta que tiene el Gobierno federal para protegerse de reducciones en el precio del petróleo y de pérdidas de participación de Pemex en el mercado, entonces una gran pregunta es qué va a hacer la política del Gobierno federal, hasta qué punto el IEPS sobre combustible puede compensar la caída en las ventas internas de Pemex y también cómo el Gobierno va a enfrentar caídas en los ingresos tributarios", mencionó Boni.
El directivo puntualizó que el impacto (caída de precios del petróleo) sería sobre las ventas internas de Pemex, ya que refiere que la empresa productiva del Estado antes era un receptor de divisas y ahora solo es generador de ingresos para el Gobierno federal de lo que vende en el mercado nacional, por lo que, si baja el precio del crudo, estimarían hasta qué punto va a afectar los ingresos de la administración, lo cual comprometería tanto la nota crediticia de Pemex como la soberana, las cuales se mantienen por el momento en 'A-' con perspectiva 'negativa'.
Respecto a las coberturas cambiarias, dijo que el Gobierno federal solo podrá disponer del 50 por ciento, debido a que el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) es quien propiamente recibe el pago de dichas coberturas.
"Estimamos que las coberturas que tiene el Gobierno federal, que son distintas a las coberturas que pudiera tener Pemex, dependiendo de la estimación en el tipo de cambio y de dónde va a quedar el precio del petróleo (…), pensamos que las coberturas podrían representar entradas por 125 mil millones de pesos, pero ese dinero no lo recibe el Gobierno federal.
"El costo de las coberturas lo hace el FEIP y es quien recibe ese dinero, y el FEIP al cierre del año pasado mencionó que el dinero que podría entregar al gobierno federal para 2020 si los ingresos presupuestarios fueran a caer no podría exceder más de 50 por ciento del saldo del FEIP al cierre del año, el cual fue de 159 mil millones de pesos", aseveró Boni.