Ante la necesidad de identificar nuevos motores para el crecimiento económico los líderes de las 20 economías más industrializadas del mundo, el G20, buscan desarrollar una agenda cimentada en la innovación y pidieron el apoyo de la OCDE para que les ayude a desarrollar una agenda que construya una economía más fuerte, más innovadora e inclusiva.
Para poner en marcha la productividad e impulsar el crecimiento inclusivo a largo plazo el primer paso es crear un entorno propicio para la innovación, expuso José Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE, por lo que instó a los miembros del G20 a que a través de reformas estructurales promuevan la competencia del mercado, mejoren las capacidades, la movilidad laboral y la solidez de los mercados financieros.
Alertó sobre la urgente necesidad de aprovechar nuevas fuentes de dinamismo económico ya que la economía global está atrapada en una trampa de bajo crecimiento, a ocho años de la crisis financiera internacional, el desempleo y la desigualdad siguen siendo elevados.
A pesar del compromiso del G20 en 2014 de elevar el PIB global en un 2 por ciento adicional para el 2018, las medidas implementadas están muy lejos de alcanzar la meta agregando sólo cerca del 1 por ciento.
En este contexto, en la reunión del fin de semana en Hangzhou, China, los líderes del G20 respaldaron una serie de planes de acción para sus estrategias de crecimiento abarcando un amplio margen de áreas de políticas: desde la innovación y habilidades para el emprendimiento, financiamiento a la inversión y mejora de la productividad, hasta el comercio combatiendo el lavado de dinero, la evasión fiscal y reducción del exceso de capacidad en el sector siderúrgico.
Se comprometieron a ampliar el acceso de banda ancha y la inversión en el sector de la información, las comunicaciones y la tecnología (TIC). Instaron a los países a aprovechar las oportunidades de la llamada Nueva Revolución Industrial, en particular las que ofrecen las nuevas tecnologías en la fabricación. Se pusieron de acuerdo para fortalecer la cooperación y la investigación y de apoyo a los trabajadores más afectados por el cambio tecnológico.
La OCDE ha contribuido con ideas, análisis y datos en apoyo de la meta del G-20 para integrar un plan de acción para la innovación que tiene como objetivo apoyar la inversión en ciencia y tecnología, mejorar las habilidades y fomentar el intercambio de conocimientos.
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