Economía

OCDE reduce proyecciones del PIB para EU en 2016

Estados Unidos y Canadá, los socios de México en el TLCAN, fueron los países en los que el organismo internacional hizo un mayor recorte a su perspectiva de crecimiento para este año.


La OCDE revisó a la baja estimados de crecimiento para Estados Unidos y Canadá.

Los socios comerciales de México en el Tratado de Libre Comercio de Norte América (TLCAN), fueron los países en donde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), recortó en mayor magnitud sus perspectivas de crecimiento para el presente año.

Para Estados Unidos las expectativas disminuyeron a 1.4 por ciento, comparado con el 1.8 por ciento que anticipaba en junio y para Canadá las bajó medio punto a 1.2 por ciento.

Según los pronósticos revelados por el organismo en su reporte de Perspectivas Económicas Mundiales intermedias, entre las economías avanzadas la estadounidense será la que mayor desaceleración sufra este 2016 con un crecimiento estimado de 1.4 por ciento comparado con el 2.6 por ciento reportado en 2015.

A pesar de un sólido consumo y crecimiento en el empleo en el país del norte, persiste el debilitamiento de la inversión, principalmente reflejo del desempeño del sector energía y una prolongada corrección en inventarios de petróleo y gas natural.

"El crecimiento en la demanda en Estados Unidos es posible que mejore en 2017, pero permanece debajo de sus niveles históricos", explica el estudio.

La OCDE bajó ligeramente su estimado de crecimiento mundial a 2.9 por ciento en 2016 y a 3.2 por ciento en 2017, comparado con el 3.0 y 3.3 por ciento previsto en junio pasado ante las condiciones de debilitamiento en las economías avanzadas, incluidos los efectos del Brexit, contrarrestado por una mejoría gradual entre los países emergentes productores de materias primas.

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COMERCIO DÉBIL 

El organismo advirtió que la economía global permanece atrapada en un bajo crecimiento con persistentes factores que pesan como la debilidad del comercio, la inversión, productividad y salarios y los riesgos que despiertan políticas monetarias divergentes con tasas de interés negativas en algunos países.

Para la OCDE, el crecimiento del comercio mundial es excepcionalmente débil. Estima que al finalizar este año el crecimiento del comercio mundial será 0.8 veces más rápido que lo que logre crecer el PIB global, comparado con una relación de 1.5 veces en promedio entre 2011 y 2015 y 2.1 veces en promedio entre 1986 y 2007.

La caída del volumen de productos comercializados en el primer trimestre del año y a pesar de cierta mejoría en el segundo trimestre, hacen que el crecimiento del comercio internacional sea inferior a la expansión del PIB en 2016 e implica que la globalización tal como se mide por la intensidad del comercio, puede haberse estancado.

Factores estructurales como la desaceleración y la reversión de la liberalización del comercio y el debilitamiento de las cadenas de valor globales, particularmente en China y el Este de Asia, juegan un rol significativo en la pérdida de vigor del comercio internacional entre 2011 y 2015.

TASAS NEGATIVAS, AUMENTAN RIESGOS

Las tasas de interés en niveles excepcionalmente bajos y en algunos casos en terreno negativo en ciertos países, distorsionan a los mercados financieros y aumentan los riesgos, señaló el organismo en su reporte, ya que las valuaciones son altas a pesar de las débiles proyecciones de crecimiento generando incertidumbre, hay riesgos de volatilidad y de fuertes vuelcos entre los mercados de activos, además de que este entorno podría socavar a las instituciones financieras en el largo plazo.

Según su análisis, las valuaciones de los bonos son particularmente altas en Europa y Japón, donde la participación de los títulos soberanos que se comercializan en tasas negativas se estima alcanza el 70 por ciento en varios países. En consecuencia, cerca de 14 billones de dólares de papeles gubernamentales, cifra que representa más del 35 por ciento de la deuda soberana de los países de la OCDE, está actualmente negociándose con rendimientos negativos. Esta situación sin precedentes crea una serie de distorsiones y riesgos, advirtió.

Al respecto, recomienda acciones fiscales, monetarias y de políticas comerciales más fuertes; usar el espacio fiscal para catalizar la actividad privada ahora e impulsar el crecimiento a largo plazo, además de implementar paquetes de políticas estructurales que promuevan la inversión, el crecimiento y la inclusión.

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