Economía

Nuevo impuesto sobre utilidades detonará la minería en las Californias

En los últimos 40 años la fuerza minera en Baja California ha radicado en los minerales no metálicos. No es un estado minero porque no se le había puesto interés a la industria, dijo Víctor Nuza Montaño, director de Minas, pero la situación se revertirá con las inversiones en puerta. 

TIJUANA.- El auge de la industria minera en Baja California resurgirá con megaproyectos en construcción como GI Canoas al sur de El Rosario con más de 300 millones de dólares de inversión y El Arco que contempla dos mil 600 millones de dólares, junto con la creación de un nuevo poblado en los alrededores del Paralelo 28 que divide a Baja California de Baja California Sur.

La posibilidad de extraer metales como oro, plata, cobre, hierro, zinc, tungsteno y otra serie de no metálicos está impulsando a empresas a realizar inversiones para exploración, pero también a recuperar con nueva tecnología las minas que fueron explotadas en 1850 cuando hubo "la fiebre de oro" y llegaron los gambusinos de Estados Unidos a la región.

El director de Minas de Baja California, Víctor Nuza Montaño, explicó que de acuerdo al Servicio Geológico Mexicano, hasta 2013 otorgaron 872 concesiones que amparan dos millones 671 mil 989 hectáreas, 38.21 por ciento de la superficie de la entidad.


Este número de concesiones no quiere decir que estén extrayendo, ya que pueden estar en exploración. Entre éstas hay mexicanas, de origen chino, canadiense y estadounidense. Hasta el momento, no tienen conocimiento de inversión sudcoreana en el estado.

Explicó que Baja California no es un estado minero porque no se le había puesto interés a la industria, pero la administración encabezada por el gobernador Francisco Vega De Lamadrid creó la Dirección de Minería y se creará el Consejo Estatal de Minería que reunirá a todos los actores.

Durante los últimos 40 años la fuerza minera en Baja California ha radicado en los minerales no metálicos como arena, grava, arcilla, caolines, sal marina y piedra bola.

Sin embargo, ahora hay interés por los minerales y gracias al nuevo impuesto de carácter federal de 7.5 por ciento sobre utilidades que se va a aplicar se van a beneficiar los locales, debido a que un porcentaje mayoritario irá a los municipios y en menor proporción a los estados y federación, para que las minas no se lleven todo el porcentaje.

Además buscan que el Fideicomiso de Fomento Minero, que es como un banco de segundo piso, apoye a las empresas que están alrededor de la actividad.

Los montos van hasta los 20 millones de dólares y por lo regular acceden empresas medianas y grandes, aunque están tratando de cambiar la política para también beneficiar a las pequeñas.

PROYECTO EN CONSTRUCCIÓN

A finales de 2014 Grupo México arrancará con el proyecto El Arco, ubicado muy cerca del paralelo 28 y cuyo yacimiento alcanza a traspasar la frontera con Baja California Sur, explicó el funcionario.

Si todo sale bien, la construcción durará entre cuatro y cinco años antes de comenzar la extracción de cobre, para lo que tienen pronosticado contratar a cerca de siete mil personas.

Minera México estima una inversión aproximada total de dos mil 600 millones dólares.

Otro proyecto es GI Canoas, que construye una mina para extraer también cobre. La empresa de capital mexicano adquirió unas 17 minas al sur de El Rosario; acaban de explorar tres y hasta hace poco más de un mes estaban en la cuarta utilizando el método de barrenación.

Los recursos podrían rondar entre 250 y 300 millones de dólares y llevan invertidos alrededor de 60 millones.

Otro proyecto de inversión de origen chino se llama Transpacific Mining Group y va a extraer hierro de dunas de arenas negras, para lo que están instalando todo el equipo de proceso al sur de San Quintín y han invertido unos 20 millones de dólares, para que pudiera llegar a un estimado total de 100 millones de dólares.

También está el proyecto Lobo 4 que será de hierro de duna y actualmente están en etapa de barrenación para conocer las densidades del metal. Está mina operó en el pasado en Punta Colonet.

Al sur del El Rosario también está en construcción una mina de la empresa de origen chino San Telmo Onix, que es no metálica y lleva invertidos entre tres y cuatro millones de dólares de unos 12 estimados.

ACTIVAS

En Baja California la Dirección Estatal de Minería tiene registradas empresas mineras en activo como Real de Ángeles, perteneciente al Grupo Frisco, dedicada a la explotación de oro y plata.

A partir de 2009 comienzan con otro yacimiento para extraer oro y plata de baja ley con el proyecto San Felipe Diseminado 2, que es a tajo abierto.

De acuerdo a su sitio web, en 2010 reinició operaciones la Unidad San Felipe, en Baja California, explotando minerales de oro y plata. Con la operación de seis complejos mineros, el plan de minado alcanzó 35.3 millones de toneladas. En este periodo se inició un programa de fuertes inversiones que contemplaron tanto expansiones como nuevas instalaciones y plantas. En 2011 fue escindida de Grupo Condumex y Grupo Carso para formar Minera Frisco.

En 2013 esta mina ubicada en San Felipe extrajo mil 67 kilos de oro, más de lo triple que en 2012 que fueron 325 kilos; mientras que de plata en 2013 fueron 13 mil 195 kilos contra tres mil 904 de 2012.

La inversión de Frisco es de más de cuatro mil millones de pesos, es decir, unos 300 millones de dólares. Actualmente el poblado de San Felipe -en la capital Mexicali- vive de la mina cuando no hay turismo.

También en activo está la compañía No Metálicos de Hidalgo que saca barita (usada en los pozos petroleros, por ejemplo) y Cementos Mexicanos que utilizan la piedra caliza, entre otras.

Hay además entre ocho y diez empresas que se dedican a la extracción de piedra bola, ubicadas en El Rosario, San Quintín y Heréndira.

HISTORIA RECIENTE

De acuerdo al Servicio Geológico Mexicano la actividad minera en el estado de Baja California tuvo en general una evolución favorable en la producción tanto de minerales metálicos como no metálicos durante el período 1996-2001, que se reflejó en la generación de ingresos económicos para la entidad.

Pero con el cierre temporal de operaciones de la Compañía San Felipe, en 2001, se registró una dramática baja en la producción de oro y plata de la entidad, dejando de ser un estado de importancia en la producción de estos metales.

Es hasta 2010 que repunta la actividad minera con la inversión de Grupo México en el Megaproyecto El Arco, y al reiniciar operaciones el proyecto minero San Felipe, produciendo barras mixtas (doré) de oro y plata a través de la empresa Minera Real de Ángeles San Felipe.

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