Las multinacionales en el mundo se preparan para entregar la documentación que deberán brindar al fisco, a más tardar el último día del año entrante, con el objetivo de que éstas reporten efectivamente en el lugar de su sede original, y no en destinos de baja tributación, también para evitar la doble tributación, comentó Sean Foley, líder mundial del área de Precios de Transferencia de KPMG.
El intercambio de información sobre operaciones de multinacionales se dará a nivel mundial por iniciativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G20, a través del plan BEPS (Base Erosion and Profit Shifting). En cada país participante, de más de 50, las multinacionales deberán presentar tres declaraciones informativas: la maestra, la local y el denominado país por país, detalló Foley.
En México se espera que sean más de 150 empresas las que entreguen estas tres declaraciones, pues esta requisición es aplicable para las que tienen ingresos consolidados en el año a reportar, que será 2016, por más de 12 mil millones de pesos, detalló por su parte Teresa Quiñones, socia líder de Precios de Transferencia para América Latina y México de KPMG.
En tanto, las empresas que deberán cumplir con las declaraciones maestra y local son más pues, a las que se les pide esta información deben tener ingresos a partir de 671 millones de pesos.
La especialista explicó que pese a que poco más de 15 empresas se ampararon, la mayoría trabaja para cumplir con estas declaraciones.
Ambos señalaron que México es uno de los países más avanzados en la implementación de este plan, considerando que ya tiene experiencia con la conocida Ley FATCA, la cual determina que la información financiera de ciudadanos estadounidenses, debe ser dada a conocer a través de bancos y el fisco en México.
Foley consideró que dada esta experiencia, México cuenta con uno de los sistemas más seguros para el resguardo de la información, el cual es manjeado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Quiñones añadió que México fue uno de los primeros países en el mundo en adoptar las recomendaciones del BEPS, a través del artículo 76-A de la Ley del ISR, por lo que es obligatorio entregar estas tres declaraciones. La información debe presentarse antes del 31 de diciembre de 2017, con relación al ejercicio fiscal 2016.