La capacidad de pago de los deudores de la banca podría verse afectada en los siguientes meses ante un entorno de alza de tasas de interés, inflación relativamente alta, y débil crecimiento económico, por lo que la perspectiva para los bancos mexicanos se mantiene negativa.
La agencia calificadora Moody's consideró que esos elementos pesan sobre el ingreso disponible y la capacidad de pago de los deudores por lo que la visión sobre el sistema también refleja la perspectiva negativa de las calificaciones de los mayores bancos del país.
Los incrementos adicionales en la tasa de interés objetivo de México, la cual ya registró un incremento fuerte de 275 puntos base en los últimos doce meses a 6.5 por ciento, también generarán presión en los deudores, especialmente clientes que tienen créditos comerciales a tasa variable y personas físicas con créditos al consumo, advirtió la agencia.
Aun cuando hay aumentos salariales estos no se mantienen al ritmo de incremento de la inflación, especialmente en el caso de consumidores de bajos ingresos, lo cual afectará negativamente la calidad crediticia de la cartera de crédito minorista.
Por lo que prevé que el nivel de morosidad de los bancos, que actualmente se encuentra en niveles históricamente bajos, se incremente a alrededor de 2.7 por ciento de los créditos brutos para el cierre de 2017, desde un 2.2 por ciento al cierre de 2016.
También consideró que cualquier depreciación adicional del peso aumentará la presión en el desempeño de créditos en moneda extranjera, los cuales representan alrededor del 15 por ciento del total de créditos, aunque según registros, la mayoría de éstos se otorgaron a compañías con ingresos en divisas foráneas, lo cual les genera una cobertura natural.
Pese a este panorama de un mayor incremento en costos crediticios, la rentabilidad se fortalecerá para los principales bancos de México, aun si se debilita para las instituciones más pequeñas, debido, entre otras cosas, al buen acceso a depósitos de menudeo de bajo costo, los márgenes de interés neto (NIM por sus siglas en inglés) de los principales bancos se ampliarán conforme se incremente la tasa de interés objetivo de México.
Por otro lado, los NIM de los bancos pequeños podrían estrecharse conforme la competencia restrinja su capacidad para trasladar el incremento de los costos de financiamiento a sus clientes.
En combinación con el incremento en los costos de cumplimiento regulatorio, esto aumentará la presión sobre algunos de estos bancos para buscar alianzas con otras instituciones y poder lograr mayores economías de escala y poder de mercado.