Economía

México dirige esfuerzos en impuestos “verdes”.

El impuesto a los combustibles fósiles o al carbono, introducido como parte de la reforma fiscal, el cual depende de la cantidad de emisiones de carbono que cada tipo de combustible emite, es innovadorr, afirmó Homi Kharas, director adjunto en el Programa de Economía Global y Desarrollo.

CIUDAD DE MÉXICO.- Con la aplicación del innovador impuesto al carbono o "verde", México está dirigiendo los esfuerzos en contra del cambio climático, pues este gravamen introduce el concepto de que "quien contamina paga", destacaron especialista internacionales.

El director adjunto en el Programa de Economía Global y Desarrollo, Homi Kharas, calificó como eficiente e innovador el impuesto a los combustibles fósiles o al carbono, introducido como parte de la reforma fiscal, el cual depende de la cantidad de emisiones de carbono que cada tipo de combustible emite.

En el último día de trabajos de la 5 Asamblea del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés), estimó que este es el tipo de impuestos que cada país debería de imponer o aplicar.

Este impuesto, dijo, introduce de forma sistemática el concepto de que la parte contaminante es la que tiene que asumir el costo de la contaminación que se está generando, en este caso el calentamiento global y emisiones de gases de efecto invernadero.

"Sabemos qué tipo de mecanismo que debemos utilizar, los instrumentos existen, pero muy pocos países de hecho lo han hecho y es maravilloso ver que México está dirigiendo este esfuerzo", dijo el también secretario ejecutivo y asesor de la Secretaría de apoyo al Panel de Alto Nivel y del Secretario General de las Naciones Unidas.

Por su parte, la presidenta y directora general del GEF, Naoko Ishii, advirtió que este un momento decisivo para todos, pues el mundo está buscando soluciones al cambio climático, que "parece ser el reto más grande que enfrenta la humanidad".

Refirió que esta asamblea se autorizó una cantidad "histórica" de 4.3 mil millones de dólares para el GEF, que es el principal mecanismo financiero internacional de proyectos para proteger el medio ambiente global, aunque estos recursos no son suficientes para abordar las tendencias actuales en el mundo en materia de cambio climático.

En tanto, el director del Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, Jeffrey Sachs, coincidió en que el cambio climático es el mayor problema que enfrenta la humanidad, para lo cual el GEG requiere una inversión de mil millones de dólares al año, pero para encararlo se requiere un trillón de dólares para invertir en un nuevo modelo de desarrollo energético.

No obstante, comparó, la economía mundial asciende a 100 trillones de dólares, por lo que la inversión en este nuevo modelo energético representa sólo el 1.0 por ciento al año y el mundo podría darse el lujo de hacer esta inversión, pues los recursos aprobados para el GEF son insuficientes.

El también director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia opinó que las grandes empresas energéticas de petróleo y carbón deberían pagar impuestos por las emisiones de carbono, pues actualmente no lo hacen, para reorientar esos recursos hacia las necesidades que entraña el cambio climático.

En tanto, el presidente del Panel Intergubernamental de Cambio Climático y Premio Nobel de la Paz en 2007, Rejendra Pachauri, estimó que el costo de reducir los niveles de carbono es muy modesto, pues representa 0.06 por ciento del consumo mundial total de bienes y servicios.

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