CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno de México debe utilizar los ingresos extraordinarios que recibió del Banco de México (Banxico) para ajustarse todavía más el cinturón, mientras sufre una caída en sus ingresos por menores precios del petróleo, dijo Alejandro Werner, funcionario de alto rango del Fondo Monetario Internacional.
Este mes, la Secretaría de Hacienda recibió una transferencia superior a los 239 mil millones de pesos (13 mil 600 millones de dólares) de Banxico, como parte de las ganancias obtenidas en las reservas de dólares en 2015 a causa de una depreciación de la moneda.
El gobierno mexicano dijo que usará el 70 por ciento de esos recursos para recomprar deuda y reducir el monto de colocaciones durante el año, en una medida destinada a mejorar su posición financiera.
No obstante, todavía no se ha especificado la cantidad en la que podría reducir su objetivo de déficit fiscal, estimado en un 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto en 2016.
Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, dijo que el déficit debe caer en proporción a la magnitud de la transferencia.
"Dado que el gobierno está recibiendo estos ingresos adicionales, la forma ortodoxa de hacerlo (...) es que tienen que reducir deuda", dijo Werner a Reuters después de un evento en la Ciudad de México.
La transferencia "debe reflejarse en una reducción en el objetivo de déficit", agregó.
La opinión de Werner está en línea con los comentarios hechos recientemente por el jefe del banco central de México, Agustín Carstens, quien este mes dijo que la transferencia era igual a entre 1.25 y 1.3 por ciento del PIB.
A mediados de febrero, el Gobierno anunció un recorte a su gasto de este año debido a los bajos precios del crudo.
Para el 2017, el gobierno propuso efectuar un nuevo ajuste del gasto ante la persistencia de un entorno externo adverso y con el fin de mantener sanas sus finanzas públicas.