Economía

México copia a medias modelos energéticos

El Fondo Mexicano del Petróleo es un esquema tomado a medias del modelo noruego, debido a que mientras éste da prioridad a la innovación, desarrollo y seguridad social, el mexicano no dio prioridad a estos rubros.

CIUDAD DE MÉXICO.- Un Fondo Mexicano del Petróleo que tiene objetivos transversalmente opuestos al de origen noruego, reguladores con facultades invadidas por el gobierno federal a diferencia de los colombianos y disparidades en las prioridades de inversión con respecto a Brasil, forman el nuevo modelo energético mexicano.

Para Miriam Grunstein, del Centro de Investigación y Desarrollo Económico (CIDE), el Fondo Mexicano, que concentrará todos los recursos petroleros, tiene objetivos que se contraponen al que hoy funciona en Noruega.

"El fondo noruego está destinado a innovación y desarrollo, a la inversión en seguridad social, las finanzas públicas las mantienen los noruegos. Aquí, lo primero que se cubre son necesidades presupuestarias junto con las partidas para estados y municipios y ya después hablamos de investigación y de pensiones", señaló Grunstein.


En cuanto a los reguladores, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, en el modelo que será promulgado la siguiente semana son órganos independientes, pero las facultades del poder Ejecutivo seguirán presentes en sus decisiones a diferencia de lo que sucede en Colombia, agregó.

Desde Brasil, cuya empresa petrolera estatal, Petrobras, rebasará por primera vez en su historia a Pemex, en cuanto a producción en 2015, se importaron la diversidad en los tipos de contratos, aunque en dicha nación sí son permitidas las concesiones.

Carlos Huerta, asesor económico de Fluvio Ruiz Alarcón, explicó que la diferencia sustancial entre Petrobras y Pemex son 100 mil millones de dólares para los próximos cinco años, pero principalmente la forma en cómo se distribuirán.

"Petrobras tiene planeado invertir alrededor de 225 mil millones de dólares, de los cuales 57 por ciento los destinará a exploración y producción, mientras que Pemex lo hará en 125 mil millones e invertirá 75 por ciento en ese mismo rubro", indicó Huerta.

La política de contenido nacional en México que hace obligatorio que 35 por ciento de la proveeduría en la industria energética sea nacional, salvo lo necesario para extraer hidrocarburos de aguas profundas, es mucho menor que en Brasil donde el promedio va de 37 a 77 por ciento según se trate de campo de tierra, aguas someras o aguas profundas.

La estructura creada por legisladores, diputados y el Poder Ejecutivo a través de la Secretaría de Energía tiene manera de ser revertida, señaló la especialista.

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