Después que Damien y Tina Bucci recibieron aprobación para una hipoteca en 2012, decidieron que no podían permitirse la mayor compra de su vida sin una mayor confianza en la economía estadounidense. El mes que viene, cerrarán trato por su primera casa, una vivienda de cuatro dormitorios de estilo colonial con un jardín de medio acre (2.023 metros cuadrados).
"Podríamos haberlo hecho funcionar hace dos años pero habría reducido mucho nuestro presupuesto", dijo Damien Bucci, de 30 años, desde la cocina de su apartamento de dos dormitorios en un complejo de 238 unidades de Fairless Hills, Pensilvania. "Financieramente, ahora estamos en una situación mucho mejor".
Los Bucci quedaron fuera del mercado de la vivienda desde su repunte en 2012 de la peor caída desde el fin de la II Guerra Mundial y ahora son parte tardía de su recuperación. Se beneficiarán con un crecimiento económico más veloz y un mercado laboral que se acerca a lo que la Reserva Federal denomina "pleno empleo", lo que significa que todo el que quiera un trabajo lo tiene.
El aumento de aquellos que compran por primera vez, cuya cuota de mercado se redujo a un mínimo récord el año pasado, dará impulso a una industria hipotecaria caracterizada por la atonía.
"La escasez de crédito fue problemática para el mercado inmobiliario pero la debilidad de la demanda fue una dificultad aún mayor", dijo Douglas Duncan, economista jefe del gigante hipotecario Fannie Mae en Washington. "La mejora de la economía va a colocar a los inquilinos en una situación mejor para comprar".
Duncan pronostica un aumento del 6.3 por ciento en los préstamos hipotecarios para compras este año tras una caída de 9.6 por ciento en 2014. Señaló que la creciente confianza en el mercado laboral es el indicador más seguro de que las ventas de casas van a mejorar.
CRECE LA CONFIANZA
La encuesta de confianza de los consumidores de Thomson Reuters/Universidad de Michigan mostró el mes pasado que los consumidores esperan un aumento del 1,7 por ciento en sus ingresos en 2015, el más grande desde 2008. Los menores de 45 años esperan el aumento más importante, de 4,7 por ciento.
"Los locatarios jóvenes querían mantener flexible su estándar de vida porque no sabían si iban a tener que mudarse para conseguir empleo", explicó Duncan. "Más de ellos van a estar dispuestos a echar raíces si tienen más confianza en el mercado laboral".
El crecimiento económico, apuntalado por el gasto de los consumidores y las inversiones de las empresas, se está acelerando. Estados Unidos creció a un ritmo vertiginoso de 5 por ciento en el tercer trimestre, el más veloz desde 2003, informó el Departamento de Comercio a fines de diciembre. La Fed el mes pasado anunció que espera que la economía crezca entre 2.6 por ciento y 3 por ciento en 2015, por encima del 2.3 por ciento a 2.4 por ciento de 2014.
La economía sumó más de 2.7 millones de puestos de trabajo el año pasado, más que nunca desde 1999, según la Oficina de Estadísticas Laborales. La tasa de desempleo promediará 5,2 por ciento a 5,3 por ciento, niveles que se registraron por última vez antes de la crisis financiera, según la Fed.