La actividad del sector manufacturero de Japón se contrajo en marzo a su mayor ritmo en más de tres años, debido a un fuerte retroceso de las nuevas órdenes, mostró el viernes un sondeo, lo que aumentó los temores de que la tercera economía del mundo se encamine hacia una nueva recesión.
La cifra final del Índice de Gerentes de Compra (PMI) del sector manufacturero de Japón elaborado por Markit/Nikkei cayó a 49.1 puntos en marzo según ajustes por factores estacionales, estable respecto a la lectura preliminar y por debajo de los 50,1 puntos de febrero.
El índice se ubicó por debajo del umbral de 50 puntos, que separa a la contracción de la expansión en la actividad según una base de comparación mensual, por primera vez desde abril del 2015, y se contrajo a su mayor ritmo desde febrero del 2013.
El subíndice de nuevas órdenes de exportaciones se hundió a 46,1 puntos, por sobre la lectura preliminar de 45.9 puntos, pero muy por debajo de los 49.0 puntos de febrero. Las nuevas órdenes de exportaciones se contrajeron a su mayor ritmo desde enero del 2013.
La producción industrial se retrajo moderadamente, en su primera baja desde abril del 2015, luego de que su crecimiento se desaceleró con fuerza en febrero.
Eso ha aumentado las posibilidades de que la economía se encuentre en una recesión técnica, que se define como dos trimestres consecutivos de contracción del Producto Interno Bruto.
El Gobierno de Japón está considerando medidas adicionales de estímulo fiscal para sacar a la economía de su bajón, y hay crecientes posibilidades de retrase un alza del impuesto a las ventas prevista para el próximo año para reducir la carga sobre la demanda doméstica.
En la jornada de este viernes -hora de Japón- la Bolsa de Tokio cerró con una caída de 2.81 por ciento.