CIUDAD DE MÉXICO.- Azucena Pimentel colecciona las tarjetas de crédito que llegan a su casa sin que ella las haya pedido.
"He estado en el buró de crédito por no pagar comisiones anuales de tarjetas que nunca solicité, ni activé, ni nada", platicó en consulta.
Sin embargo, Azucena nunca ha querido solicitar un crédito, porque prefiere vivir de su efectivo.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), con base en la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, aquella institución que incurra en la práctica de emitir una tarjeta de crédito sin la autorización del cliente, comete una falta y puede ser sujeta a una sanción.
No obstante, datos obtenidos por EL FINANCIERO indican que el "rey de las tarjetas que nadie pide" es BBVA Bancomer, con 517 tarjetas sin solicitar, tan sólo en el primer cuatrimestre del año. Le sigue Banamex con 480; Santander con 178; Banorte con 81; y HSBC con 72 plásticos, con base en cifras a abril del presente año.
Según la Condusef, se realizaron a abril pasado dos mil 768 acciones de defensa por tarjetas de crédito no solicitadas; de ese total 52 por ciento se refiere a reclamaciones hechas por los usuarios.
Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef, explicó en entrevista que esto sólo responde al total de reclamaciones; mientras que si un usuario acepta la tarjeta, o no presenta un recurso ante la dependencia, ésta no es contabilizada.
"Esta actitud viene mucho por parte de los promotores contratados por la institución con una política de comercialización muy agresiva para el otorgamiento de tarjetas de crédito, que no necesariamente puede responder a lo que dicta la institución", apuntó el funcionario.
CUIDADO CON SUS DATOS PERSONALES
El otorgamiento de tarjetas de crédito sin consentimiento del usuario puede responder a un delito de robo de identidad.
Cifras del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), señalan que México se encuentra entre los primeros diez países donde este delito ocurre con mayor frecuencia.
La Ley Federal de Protección de Datos Personales protege la información personal que pueda encontrarse en las bases de datos de cualquier persona física. Pero, de acuerdo con Di Costanzo, hay muchas solicitudes de tarjetas de crédito donde la firma no coincide con la del usuario.
En ese sentido, el funcionario expuso que las quejas han aumentado alrededor de 5 por ciento en el primer cuatrimestre respecto del año anterior. "Se debe tener mucho cuidado a quién le proporcionamos copia de nuestra identificación oficial, sobre todo si no estamos seguros", recomendó.
Las multas por la violación a la Ley en ese sentido van de los 200 a los dos mil salarios mínimos por cada caso, por lo que las multas para las instituciones financieras podrían ascender a 5 millones 536 mil pesos.
Por su parte, Wolfgang Erhardt, vocero del Buró de Crédito recomendó revisar el historial crediticio para corroborar que no se han emitido plásticos a nombre del usuario sin su consentimiento. En caso que esto haya ocurrido, se debe levantar una queja ante el banco emisor para eliminar cualquier posible afectación en el historial de los usuarios.
Recomendó reportar ante la Condusef las tarjetas que no se hayan solicitado. Añadió que muchos usuarios, al tener el plástico en sus manos, suelen hacer uso de éste sin medir las consecuencias.
Antes de acceder a usar un plástico, aún cuando la línea de crédito sea baja o tenga alguna promoción, es recomendable pensar primero si requiere una línea que no ha solicitado, ya que no responde a una necesidad legítima del usuario, pero a la larga puede ser un lastre para las finanzas familiares, dijo.