Economía

Las empresas en EU aún no han visto lo peor ante la pandemia de COVID-19: BlackRock

El director ejecutivo de la mayor empresa de gestión de activos del mundo, Larry Fink, tiene una visión de la economía que incluirá quiebras masivas y consumidores cautelosos.

Por muy malas que hayan sido las cosas para las empresas estadounidenses en las últimas semanas por la pandemia del COVID-19, es probable que todo esto empeore, advirtió Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, en un mensaje dirigido a una audiencia privada.

Quiebras masivas, aviones vacíos, consumidores cautelosos y un aumento en la tasa de impuestos corporativos de hasta el 29 por ciento fueron parte de las predicciones que Fink esbozó en una llamada esta semana.

El mensaje del directivo de la mayor empresa de gestión de activos del mundo contrasta con los entusiastas tonos de un mercado de valores que ha retrocedido desde los mínimos recientes. Incluso entre los expertos de Wall Street, Fink habla con especial influencia.

BlackRock, clave en los esfuerzos de la Reserva Federal

Fink ha estado asesorando al presidente Donald Trump sobre cómo navegar con los efectos de la pandemia de coronavirus. BlackRock está desempeñando un papel clave en los esfuerzos de la Reserva Federal para estabilizar los mercados, ayudando al Banco Central a comprar miles de millones de dólares en activos.

El director ejecutivo de BlackRock comentó en una llamada con clientes de una firma de asesoría patrimonial, que los banqueros le dijeron que esperaban que una cascada de bancarrotas golpeara la economía estadounidense. Fink se preguntó si la Fed necesitaba hacer más para brindar apoyo, de acuerdo con una persona con conocimiento de los comentarios

Un portavoz de BlackRock declinó hacer comentarios.

A pesar de que Estados Unidos está sumido en una profunda tristeza económica, tendrá que aumentar los impuestos para pagar los esfuerzos de emergencia para rescatar a los sectores que enfrentan una recuperación difícil, advirtió Fink en la llamada.

Predicciones de Larry Fink

Entre sus predicciones está la de elevar la tasa corporativa del 21 por ciento, que se convirtió el ley como parte de la revisión de impuestos de 2017, a alrededor del 28 o 29 por ciento el próximo año. Fink también dijo que las tasas de impuestos para las personas subirán.

Aumentar los impuestos diluiría el mayor logro legislativo de la administración de Donald Trump, cuando el actual presidente de EU y un Congreso controlado por los republicanos impulsaron los cambios más significativos al código tributario en décadas.

Las tasas corporativas más bajas aumentaron las ganancias y arrojaron efectivo a los accionistas mediante mayores dividendos y recompras de acciones. Ahora, en un momento en que muchos contribuyentes son menos capaces de soportar la carga de los impuestos más altos, el gobierno puede verse obligado a extraer una mayor parte de los ingresos de las empresas y las personas.

La propagación del coronavirus y las medidas tomadas para mitigarlo frenaron la economía de EU. Mientras Trump presiona para reabrir el comercio y sus funcionarios predicen un rápido repunte, los expertos en salud pública y algunos economistas se muestran escépticos de que la crisis pronto terminará.

Políticos, líderes empresariales y economistas están comenzando a enfrentar los riesgos de una respuesta federal limitada que podría acelerar la desaparición de empresas más pequeñas y destruir las finanzas estatales y municipales que pagan las escuelas, la policía y la infraestructura.

Esa no será la única tensión para las empresas. Según Fink, muchas tendrán que operar con solo la mitad de su personal en la oficina durante más de un año. En las industrias de 'cuello blanco', millones trabajan remotamente desde su hogar. Sería difícil ver un retorno completo sin disponibilidad masiva de pruebas rápidas, dijo.

De acuerdo con Fink, existe el riesgo de que el brote de Estados Unidos sea lo suficientemente grave como para dejar un impacto duradero en la psique de los ciudadanos, socavando la voluntad de los estadounidenses de tomar el transporte público o volar. Aseguró que no está al tanto de que alguno de sus sus colegas planeen viajes internacionales este año.

Subrayando el punto, esta semana el líder de viviendas compartidas Airbnb y la empresa de transporte Uber anunciaron planes para despidos masivos, mientras luchan con la caída de la demanda y las perspectivas disminuidas para el resto del año.

Muchas de las 30 millones de pequeñas empresas de EU han luchado para obtener el alivio que necesitan. Si la crisis continúa, alrededor del 25 por ciento de esas compañías podrían cerrar permanentemente antes de fin de año, según un informe de abril publicado por Main Street America, una red que comprende aproximadamente 300 mil pequeñas empresas.

Los restaurantes que generalmente operan con márgenes delgados tendrán dificultades para sobrevivir, mientras planean formas de atraer a los clientes con medidas de distanciamiento social establecidas, señaló Fink.

El directivo de BlackRock también dijo que le preocupaba que el empeoramiento de la coacción económica pudiera avivar aún más las llamas del nacionalismo. El impacto devastador del coronavirus podría convertirlo en una amenaza mayor para el orden global.

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