Los costos de construcción de vivienda se han elevado a su mayor nivel desde 2004, ante el fuerte crecimiento en el precio de diversos materiales, principalmente los productos de alambre y metálicos.
La construcción residencial se encareció un 13.2 por ciento anual, en promedio, entre enero y abril de este año.
El incremento en los precios de materiales promedió 15.2 por ciento en el mismo periodo, mientras que en el alquiler de maquinaria el aumento fue de 8.2 y de 3.8 por ciento en el costo de la mano de obra, según los registros del INEGI.
La inflación en los materiales ha sido impulsada especialmente por los incrementos en los productos como la malla de acero, que en abril registró un crecimiento anual de 38.6 por ciento.
Otros materiales con alzas considerables son los castillos armados, con 32.3 por ciento, las láminas metálicas (31.9), continuaron con un alza de 31.93 por ciento, cable y conductores eléctricos (29.8) y alambrón (29.5).Por su parte, la grava, cemento y cal reportan aumentos de entre 15 y 18 por ciento.
En expansión: Por el contrario, el financiamiento a la vivienda media y residencial subió a una tasa de 7.6 por ciento, con lo que ha permanecido en expansión por 12 años y medio, según datos de Banxico.
Precios: De acuerdo con la firma Propiedades,com, en 2016 el precio promedio por metro cuadrado de vivienda rondó los 39,667 pesos y este año se elevará a 42,047 pesos.
Por ciudad, los mayores incrementos en los costos de construcción se reportan en Tepatitlán, Jalisco, con 23.2 por ciento, seguido de Monterrey, Nuevo León, con 17.9 y Tijuana, Baja California, con 17.8.
Los menores aumentos corresponden a Acapulco, Guerrero (5.9), Cuernavaca, Morelos (7.3) y Villahermosa, Tabasco (9.9).
De acuerdo con un reporte de Softec, los costos de edificación han crecido más que la inflación general, y dicho aumento puede impactar los precios de vivienda al consumidor o el margen del desarrollador.
En términos acumulados, al cierre de abril la construcción residencial ha reportado una inflación de 6.23 por ciento, la más alta desde 2008, un lapso de nueve años.
"Existe un efecto de traslado de precio hacia los consumidores finales, dado que existe un encarecimiento del fondeo y de los insumos, sobre todo del cemento y del acero, que son insumos que se cotizan en el mercado de futuros y tienen un efecto muy importante en el precio final de salida de los inmuebles", dijo Leonardo González, analista de Real Estate de Propiedades.com.
Detalló que esta situación provoca que se observe un efecto de contracción en la demanda de vivienda, sobre todo en los segmento de interés social y medio bajo.
No obstante, pese a las presiones que ejercen los materiales en el precio de los inmuebles, González apuntó que el mercado inmobiliario es sobre todo liderado por la demanda.
Explicó que dado que hay un déficit de vivienda, con una demanda potencial que siempre es mayor a la demanda efectiva, "siempre hay una brecha. Es un mercado que la demanda marca el ritmo de evolución", mencionó.