Economía

La Fed le da una buena y una mala a México

Un mayor crecimiento del PIB y empleo de EU impulsarán también a México; pero, pone presiones sobre la política monetaria de Banxico.

La Reserva Federal de Estados Unidos dio el miércoles una noticia buena y una mala a México, de acuerdo con analistas.

La buena, es que la economía estadounidense crecerá más de lo esperado este año, lo que podría provocar un mayor dinamismo en diversos sectores de la economía mexicana y en el mercado laboral; la mala, es que probablemente suba su tasa de referencia más rápido de lo esperado y ello pondría presión a que el Banco de México (Banxico) lleve los intereses a un nivel más restrictivo.

"Sin duda en 2018, será importante el crecimiento de Estados Unidos para México", dijo Marco Oviedo, economista en jefe para México de Barclays. "Hay una correlación importante entre el nivel de empleo en Estados Unidos y en México".

Carlos Capistrán, economista en jefe para Canadá y México de Bank of America Merrill Lynch, coincidió.

"Teníamos un pronóstico de 1.6 (por ciento) para el crecimiento de México, a raíz de los cambios fiscales aprobados en Estados Unidos y la decisión de la Fed del día de hoy (ayer) los analistas se adelantaron a los pronósticos americanos y por tanto a los mexicanos. Creemos que podría llevarlo a 2.0 por ciento impulsado por la parte relacionada con las exportaciones, turismo y remesas, además de un apoyo al empleo", señaló en entrevista con EL FINANCIERO.

A pesar de ello, los analistas advirtieron que la presión sobre Banxico aumenta.

"(La decisión de la Fed) le pone algo de presión al Banco de México para seguir elevando sus tasas. Lo que hemos visto hasta ahora es que, cada vez que la Fed toma una decisión de esta índole, Banxico reacciona. Creemos que la subida de tasas aún no acaba en México, sin embargo, tiene algo de espacio para futuras decisiones, la inflación viene disminuyendo y es algo bueno", dijo Capistrán.

Para Oviedo, una tasa neutral para México, es decir, que no es restrictiva, pero tampoco expansionista, se ubica en 5.5 o 6.0 por ciento.

"La Junta deberá esperar a que la inflación se consolide en su objetivo para empezar a pensar en bajar la tasa en México", finalizó.

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