Economía

Inversores vuelven con cautela a los emergentes ante la amenaza tormenta financiera

Los inversores regresaron de puntillas a los activos de mercados emergentes ante las situaciones políticas y financieras en cada uno de ellos, pero para que el panorama se despeje hay al menos tres nubes que deben disiparse.

LONDRES.- Puede que los mercados emergentes parezcan baratos tras años de desgaste, pero hay mucha cautela entre los inversores antes de aventurarse a un regreso, al menos hasta que las tormentas políticas y financieras hayan amainado.

Los inversores globales han vuelto de puntillas a los activos de mercados emergentes en las últimas seis semanas, en parte por expectativas de que el castigo que sufrieron con el comienzo del año haya sido el final de tres años de descensos y decepciones.

Según el Instituto Internacional de Finanzas, los inversores extranjeros han volcado 36 mil 800 millones de dólares a acciones y bonos de los mercados emergentes en marzo, el mayor flujo de entrada en casi dos años y mucho más que el promedio mensual de los últimos cuatro años.


Y, sin embargo, sólo son balbuceos. Si se mira en contexto, ese movimiento se compara con una salida neta de capitales desde las economías emergentes de unos 730 mil millones de dólares en 2015.

Para que el panorama se despeje, hay al menos tres nubes que deben disiparse.

La primera es el temor latente a tasas de interés más altas en Estados Unidos y una apreciación del dólar, que castiga a los inversores en mercados emergentes que se financian en moneda dura, presiona a las divisas locales y encarece el crédito que se necesita para impulsar a economías débiles.

La segunda es la desaceleración de la economía de China y su repercusión sobre los precios de las materias primas y el resto de mercados emergentes.

Finalmente, hay un aumento de los riesgos políticos en países como Brasil, Turquía y Sudáfrica, que se agravan por la recesión y el desempleo.

Estrategas de JPMorgan son optimistas sobre el desempeño de los mercados emergentes en los próximos tres meses, en parte porque los fondos están hambrientos de los retornos de los países en desarrollo. Pero reconocen que no hay una mejoría clara del panorama económico y que los precios se mueven exclusivamente por ajustes de posiciones.

"Tras casi cinco años de un mal desempeño de las acciones y las monedas de mercados emergentes, y luego de conversar con inversores, podría tomar al menos unos meses antes de que el inversor promedio vuelva a ser neutral", dijeron a sus clientes.

Christophe Donay, jefe de la unidad de colocación de activos de la empresa suiza Pictet's Wealth Management, dijo que China puede aguantar por ahora, pero que hay un alto riesgo de un "momento Minsky", una abrupta caída de los precios de los activos por presiones sobre la moneda y el crédito, bautizado así por el economista Hyman Minsky.

"Nos estamos manteniendo muy alejados de los activos de mercados emergentes, con una exposición muy limitada", agregó.

Los índices de riesgo soberano del gestor de activos Blackrock, que evalúan la probabilidad de cesación de pagos, tiene una medición parcial del riesgo político llamada "disposición a pagar". Este es el principal factor negativo para los países cuyos índices más bajaron en 2015: Brasil, Rusia, Perú y Colombia.

"La política y las capacidades institucionales tendrán un papel relevante en los mercados emergentes en adelante", dijo Kamakshya Trivedi, director de investigación de mercados emergentes de Goldman Sachs.

"Esos factores se han vuelto más importantes en un mundo con un crecimiento lento y un crédito más difícil; se pasan fácilmente por alto cuando el crecimiento se acelera y el crédito es abundante", agregó. 

:

También lee: