Economía

Inversionistas de Pemex piden garantías si la petrolera construye la refinería de Dos Bocas

Gabriel Casillas, economista jefe y líder de investigación de Banorte, señala que una solución sería ofrecer un cambio de la deuda de Pemex por bonos del gobierno en dólares.

Los inversionistas en Petróleos Mexicanos (Pemex) estaban nerviosos por los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador de construir una refinería, incluso antes de que le confiara la construcción a la propia empresa estatal este jueves. Ahora, quieren garantías.

"Una forma de manejar esto sin perder la calificación de grado de inversión, o incluso un nivel, es que el gobierno dé su apoyo total a la deuda de Pemex", afirmó Gabriel Casillas, economista jefe y líder de investigación de Banorte. "Tendrían que cambiar el prospecto, o simplemente decirlo".

Una solución podría ser ofrecer cambiar la deuda de Pemex por bonos del gobierno denominados en dólares, dijo, agregando que es una opción pero no necesariamente lo que sugeriría.

A pesar de las repetidas promesas, López Obrador aún tiene que contener más de una década de declives de producción de Pemex, con una producción de petróleo que se redujo 12 por ciento en el primer trimestre respecto al año anterior.

Mientras tanto, los inversionistas han abandonado la compañía luego de que Fitch Ratings redujera su calificación en dos niveles este año. Con 106 mil 500 millones de dólares en deuda, Pemex posee el dudoso título de la petrolera importante más endeudada del mundo, y desde los resultados del primer trimestre, los rendimientos de los bonos de Pemex son los de peor desempeño entre los emisores mexicanos.

Lleno de incógnitas

Luego, López Obrador abandonó un proceso de licitación para su refinería de Dos Bocas por 8 mil millones de dólares y entregó el proyecto a Pemex, diciendo este jueves por la mañana que las empresas privadas estaban pidiendo demasiado. El mismo día, el peso cayó más entre las principales monedas después de Corea del Sur, mientras que los bonos de Pemex lideraron las pérdidas para México.

"Construirla tú mismo es una estupidez, y es malo para Pemex porque no saben cuáles serán sus costos o cuándo la terminarán", asegura Luis Maizel , director gerente sénior de LM Capital Group en San Diego, que posee bonos de Pemex.

Moody's expresó su preocupación de que dar a Pemex el proyecto de la refinería podría retrasar y aumentar los costos, y considera que la fecha límite del gobierno para 2022 parece demasiado optimista.

Fitch redujo la calificación de Pemex en dos niveles este año a BBB-, el grado de inversión más bajo. Moody's tiene a Pemex al mismo nivel, mientras que S&P la tiene dos niveles más alto en BBB+, pero redujo su perspectiva para el soberano de estable a negativa, citando la decisión de México de limitar la participación del sector privado en la energía.

Prioridades de los inversionistas

Shamaila Khan, jefe de deuda de mercados emergentes de AllianceBernstein en Nueva York, asegura que México tendrá que garantizar la deuda futura de Pemex, ya que los costos de financiamiento para la compañía han aumentado. Tanto Khan como Maizel creen que no tiene sentido hacer un intercambio en este momento.

La inversionista Josephine Shea, gerente sénior de cartera en BNY Mellon en Boston, afirma que consideraría cambiar sus bonos de Pemex por deuda del gobierno si la oferta estuviera a la par. Sin embargo, más significativo que un programa de intercambio, sería ver implementadas nuevas medidas de rescate, asegura Shea, cuyo fondo administra 540 mil millones de dólares.

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