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La inversión en México registró una caída de 3.2 por ciento anual con base en cifras ajustadas por estacionalidad durante el primer trimestre del año, lo que representó su mayor 'tropiezo' desde el tercer trimestre de 2013, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De manera desagregada, se pudo observar que la inversión pública cayó 11.1 por ciento anual, su mayor contracción en año y medio, mientras que la realizada por el sector privado presentó su mayor descenso en cinco años, con 2.1 por ciento a tasa anual.
El menor gasto en inversión estuvo acompañado de una reducción en el consumo gubernamental, ya que durante el arranque de gobierno de la actual administración se observó una contracción de 1.3 por ciento, para detectar una caída superior hay que remontarse al segundo trimestre de 2013, año en el que comenzó a operar el gobierno de Enrique Peña Nieto.
El reporte trimestral de oferta y demanda global de bienes y servicios también informó que por el lado de la demanda, el consumo privado, el principal motor de la actividad económica, avanzó 0.2 por ciento anual, su menor alza desde 2009.
Por su parte, la exportación de bienes y servicios se desaceleró a 1 por ciento en comparación del mismo trimestre del año anterior.
Para Juan Carlos Alderete, economista senior de Grupo Financiero Banorte, los factores principales que contribuyeron a la contracción del gasto gubernamental se deben al contexto del primer año de una nueva administración.
El especialista consideró que la inversión y las exportaciones netas seguirán enfrentando un panorama complicado al menos en el segundo trimestre de 2019, ambas afectadas por las tensiones comerciales.
"La inversión también estaría limitada por los bajos niveles de inversión pública y la alta incertidumbre local, mientras tanto, las exportaciones han resentido la desaceleración global de las manufacturas que ha incluido a Estados Unidos, exhibiendo señales adicionales de moderación", puntualizó.
Por el lado de la oferta, el Producto Interno Bruto (PIB) reflejó un ligero incremento de 0.1 por ciento anual, su menor crecimiento en nueve años, mientras que las importaciones cayeron 0.4 por ciento a tasa anual con base en cifras ajustadas por efecto calendario.