Economía

Inversión física retoma fuerza, estima IP

El CEESP expuso, es que el gasto en inversión física se refleje ya en la segunda mitad del año en la evolución de la economía, lo cual tendrá que ser un efecto importante para que se cumpla el pronóstico de 2.7 por ciento de avance del PIB para este año.

Los recursos destinados a la inversión física vuelven a tomar fuerza, y en los primeros ocho meses del año reportan un ritmo de crecimiento anual de 26.5 por ciento en términos reales, señaló el Centro de Estudios Económicos de Sector Privado (CEESP).

La expectativa oficial, expuso, es que el gasto en inversión física se refleje ya en la segunda mitad del año en la evolución de la economía, lo cual tendrá que ser un efecto importante para que se cumpla el pronóstico de 2.7 por ciento de avance del PIB para este año.

En su reporte semanal "Análisis económico ejecutivo", el organismo de investigación del sector privado afirmó que la inversión es el principal motor de crecimiento, pues sólo de esta manera será posible estimular la actividad productiva del país, generar más empleos de calidad y mejorar el bienestar de la población.


"Un requisito indispensable para fortalecer el crecimiento de la economía en el largo plazo es contar con la infraestructura suficiente y de calidad que estimule la actividad productiva del país, lo cual corresponde cumplir al sector público".

Más y mejor infraestructura, continúa, contribuirá a que las empresas funcionen con mayor eficiencia y sean más productivas, pero también la población se verá favorecida por los menores costos de las empresas y la distribución del ingreso mejora a través de la eficiencia de todos estos servicios.

Para ello se requiere una cantidad importante de recursos, pero estos fueron escasos en años pasados dentro del gobierno federal, debido a los ajustes presupuestales que tuvo que realizar ante la debilidad de sus fuentes de ingresos, argumenta.

Dichos ajustes contribuyeron a fortalecer las finanzas públicas, pero también generaron un rezago importante en materia de inversión física, lo que encareció las operaciones del sector privado, causando pérdida de competitividad del aparato productivo.

Refiere que en 2008, tras el anuncio del Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012, mejoró el panorama en esta materia, pues los recursos para inversión comenzaron a fluir en mayor cantidad y al cierre de 2009 la inversión física del sector público creció 39.5 por ciento anual en términos reales.

Pese a ello, acotó el CEESP, nuevos desequilibrios de la economía mundial llevaron a México a una rápida desaceleración, afectando los recursos dirigidos a la inversión.

Aunado a ello, se sumó el cambio de administración, que retrasó la actividad del sector público, con lo que el gasto en inversión física del sector público moderó significativamente su ritmo de avance, anotó.

Resaltó que con el anuncio del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, los recursos destinados a la inversión física volvieron a tomar fuerza, de tal manera que en los primeros ocho meses del presente año reporta un ritmo de crecimiento anual de 26.5 por ciento en términos reales.

Pese a ello, aún no se percibe algún efecto en el ritmo de crecimiento de la economía en su conjunto, incluso si se compara con indicadores que tienen relación directa con la evolución de gasto en inversión física, no hay indicio de un mejor desempeño en materia de infraestructura.

Así, mientras la inversión física creció a una tasa anual de 26.5 por ciento en términos reales de enero a agosto de este año, el indicador de la actividad industrial que muestra la evolución de la construcción de obras de ingeniería civil reporta una caída de 5.4 por ciento, con lo que acumuló 20 meses consecutivos con variaciones negativas.

Si bien es cierto que existe un rezago natural entre cuando se ejerce el gasto público y cuando se observa su efecto en la economía, tal parece que en esta ocasión dicho rezago supera considerablemente el observado en años anteriores, consideró.

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