Economía

Inversión del gobierno, clave para recuperar el bienestar familiar: CEESP

El Centro de estudios detalla que la inversión pública deberá cambiar radicalmente su tendencia negativa para convertirse en un detonador de la inversión privada.

El impacto de los sismos ocurridos en septiembre podrá ser compensado con la actividad de la construcción como generadora de otras actividades productivas, pero lo que será fundamental para recuperar el bienestar de las familias que han perdido patrimonio o empleo, será la inversión del gobierno para detonar la inversión privada y con ella generar puestos de trabajo mejor pagados, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

En su análisis semanal dedicado al impacto en el crecimiento de la economía señala que aún hay divergencia entre los estimados, algunos los consideran de efecto moderado de aproximadamente una décima de punto porcentual y otros estiman que podría incidir en un punto porcentual al crecimiento total.

"La rapidez con que se intente llevar a cabo el proceso de reconstrucción será parte importante a considerar en la revisión de pronósticos para el presente año con la posibilidad de que éstos se mantengan sin cambio. Para el siguiente año los pronósticos de crecimiento dependerán más del entorno relacionado con la renegociación del TLCAN y del contexto político ante las elecciones presidenciales", señala el centro de estudios.

El impacto inmediato en la oferta por cierre de operaciones de algunos negocios es temporal y pasada la contingencia, el periodo de recuperación será un promotor de mayor dinamismo de la actividad productiva del país con la construcción como sector de mayor relevancia dada su relación con un importante número de actividades productivas del sector manufacturero y de servicios.

El presupuesto para la reconstrucción anunciado por el Gobierno Federal de manera preliminar fue de 37 mil 500 millones de pesos; de los que 13 mil millones se destinará a la reparación de planteles educativos; 6 mil 500 millones para reconstrucción de vivienda en Chiapas y Oaxaca; 10 mil millones para la reconstrucción total o parcial de vivienda para las demás entidades que tuvieron daños; y 8 mil millones de pesos para daños en infraestructura cultural.

En este proceso de reconstrucción, el daño patrimonial que sufrieron muchas familias no podrá ser compensado en su totalidad, ya que además de perder viviendas, muchas tendrán que hacer frente a la recuperación de enseres y materiales de trabajo, gastos médicos que en la mayoría de las veces representa la necesidad de recursos adicionales con los que no necesariamente cuentan, incidiendo negativamente en su nivel de bienestar.

"Es momento preciso para instrumentar medidas que contribuyan a estimular la actividad productiva del país, de tal forma que sea el mejor instrumento para generar empleos mejor remunerados que contribuyan a aliviar la situación de los hogares. La inversión es fundamental en este proceso, ya que es la mejor forma de incentivar la producción y sentar las bases de un mejor entorno para las familia", apunta el reporte semanal.

Detalla que la inversión pública deberá cambiar radicalmente su tendencia negativa para convertirse en un detonador de la inversión privada. Fomentar inversión y ahorro son factores para estimular un mayor ritmo de crecimiento, de mayores puestos de trabajo mejor remunerados que contribuyan a la posibilidad de mayor ahorro de las familias y con ello reducir la vulnerabilidad patrimonial.

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