Los precios al consumidor en Estados Unidos se aceleraron en agosto por un alza de los costos de la gasolina y del alquiler de viviendas, señales de una inflación más alta que podría permitir un mayor endurecimiento monetario por parte de la Reserva Federal.
El Departamento del Trabajo estadounidense dijo este jueves que su índice de precios al consumidor subió un 0.4 por ciento el mes pasado tras avanzar un 0.1 por ciento en julio.
El avance de agosto fue el mayor en siete meses e hizo que el dato interanual se acelerara un 1.9 por ciento, que se compara con un 1.7 por ciento en julio.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el IPC subiera un 0.3 por ciento en agosto y un 1.8 por ciento en la comparación interanual.
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