WASHINGTON.- Los precios al consumidor en Estados Unidos cayeron inesperadamente en mayo debido a un declive en el costo de la gasolina y de una serie de otros productos, lo que apunta a una moderación en las presiones inflacionarias que podría impactar en la política sobre tasas de interés este año.
El Departamento del Trabajo dijo este miércoles que su índice de precios al consumidor bajó un 0.1 por ciento el mes pasado tras subir un 0.2 por ciento en abril.
La segunda baja del IPC en tres meses podría preocupar a integrantes de la Reserva Federal, que habían considerado la debilidad en la inflación como transitoria.
En los 12 meses hasta mayo, el IPC subió un 1.9 por ciento, el menor incremento anual desde noviembre y tras un avance de 2.2 por ciento en la medición a abril.
Analistas consultados por Bloomberg, preveían que los precios de la economía en general habrían crecido 2 por ciento a tasa anual y la llamada inflación subyacente 1.9 por ciento.
Economía