Los industriales que padecen desabasto de gas natural en el Sureste, piden al presidente Andrés Manuel López Obrador que ponga en marcha lo antes posible el Gasoducto Marino Sur de Texas-Tuxpan, frenado por el proceso de arbitraje iniciado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
"Nos preocupa que el proceso de arbitraje iniciado por CFE pueda demorar el arranque del ducto marino, por lo que le pedimos gire sus apreciables instrucciones para que se haga lo necesario para que el ducto inicie operaciones lo más pronto posible y, en paralelo se lleve el proceso de arbitraje", dijo Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) en una carta dirigida a López Obrador.
El sector industrial dijo que espera que la autoridad proceda con apego al derecho y que el proceso del arbitraje no detenga las operaciones de un ducto esencial para generación de electricidad y la provisión del servicio de gas a estados con falta grave del insumo.
Según el presidente de Concamin, los industriales del sureste viven la situación más crítica "al sólo tener confirmados entre 0 y 30 por ciento de sus requerimientos, lo que los está obligando a reducir operaciones o pagar altas penalizaciones para continuar sus operaciones".
Por otra parte, el sector empresarial también se posicionó en contra de que un procedimiento de arbitraje detenga la urgente entrada de este gasoducto.
Los empresarios expusieron esta situación no abona a la certidumbre que requiere la inversión y va en contra del acuerdo firmado hace un par de semanas entre el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y López Obrador, en el que se comprometieron a impulsar la inversión.
"Este hecho incrementa la incertidumbre en torno a las inversiones en nuestro país e impacta negativamente a la economía", señaló el CCE en un comunicado.
"Estos hechos afectan la relación comercial entre los tres países e inciden en el proceso de aprobación del T-MEC que transcurre actualmente", advirtió.
Aprobación del T-MEC en Estados Unidos y Canadá en riesgo
Los procesos de arbitraje iniciados por la CFE sobre cláusulas de los contratos de servicios de transporte de gas natural con empresas privadas involucradas en el proyecto del Gasoducto Marino Sur de Texas-Tuxpan causan preocupación entre todo el sector privado, según el CCE, la Concamin y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), por la incertidumbre a la inversión y su posible incidencia en el proceso de aprobación del T-MEC.
"Estos hechos también podrían afectar la relación comercial entre los tres países e incidir en el proceso de aprobación del T-MEC que transcurre actualmente", señaló en un comunicado.