En México el 69 por ciento de los municipios en los cuales habita el 97 por ciento de la población adulta del país cuenta con un punto de acceso a servicios financieros, dato que se ha mantenido prácticamente sin cambio en los últimos tres años, según la Séptima Edición del Reporte Nacional de Inclusión Financieras (RNIF).
Sin embargo, mientras a nivel mundial, el 38 por ciento de los adultos alrededor de 2 mil millones permanecen sin acceso a los servicios financieros, en México esta cifra asciende a 61 por ciento de los adultos, por debajo de su valor esperado de acuerdo al nivel de ingresos por habitante.
De acuerdo con los indicadores de inclusión financiera de México, el porcentaje de municipios con al menos un punto de acceso en donde se pueden hacer retiros y depósitos, en diciembre de 2013 era de 68.5 por ciento, en 2014 de 69.7 por ciento y a junio de 2015, que fue la fecha de corte del reporte, se ubicaba en 68.9 por ciento, mismo nivel de hace dos años.
Mientras que el porcentaje de adultos que viven en un municipio con al menos un punto de acceso se ha mantenido también en tres años prácticamente sin cambio, en 97 por ciento.
También el reporte mostró que en los últimos tres años, los productos y tarjetas de créditos disminuyeron.
En la actual edición, el Banco Mundial midió el estado de la inclusión financiera a través de la encuesta Global Findex 2014. Los resultados indican que en México el porcentaje de adultos con una cuenta pasó de 27 a 39 por ciento de 2011 a 2014.
Este crecimiento en las cuentas tuvo un sesgo positivo para los segmentos tradicionalmente excluidos del sistema como adultos en zonas rurales, mujeres y personas con menores ingresos debido a que el aumento en la tenencia de cuentas entre las mujeres y los adultos en estas áreas fue superior al promedio nacional, al registrar un aumento de 17 y 18 puntos porcentuales respectivamente.
En otros indicadores, del cuarto trimestre de 2013 al segundo trimestre de 2015 se observó un incremento en algunos puntos de acceso: el número de corresponsales creció seis por ciento al pasar de 25 mil 929 puntos a 27 mil 422; los cajeros automáticos aumentaron siete por ciento de 41 mil 468 a 44 mil 429 y las terminales punto de venta subieron 20 por ciento de 626 mil 993 a 751 mil 669.
El resultado fue que los puntos de acceso por cada 10 mil adultos ascendieron a 10.1, cubriendo 69 por ciento de los municipios donde habita el 97 por ciento de la población adulta del país.