Es urgente que en este año se trabaje en elevar la calidad del gasto público para convertirlo en una fuente de desarrollo económico y no en una preocupación por la debilidad de las finanzas públicas, afirmó Fernando López Macari, presidente nacional del Instituto Nacional de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
"México requiere mejorar su productividad, desarrollando ventajas competitivas de largo plazo, adicionales a nuestros bajos costos laborales. Queda pendiente hacer un uso más eficiente y transparente de los ingresos tributarios para que el aumento en la recaudación se refleje en una mayor inversión productiva", indicó.
En entrevista con El Financiero, al asumir la presidencia del IMEF, reconoció que el mayor riesgo que hay para México este año son "las elecciones del 2018, y existen otros riesgos como la renegociación del TLCAN y los efectos de la reforma fiscal en Estados Unidos".
Consideró que quien aspire a gobernar el país deberá proponer en materia económica una austeridad en el presupuesto destinado a la burocracia, disciplina financiera, inversión en infraestructura y la estrecha vigilancia de los indicadores macroeconómicos, aunado a una reforma fiscal de fondo que incremente la base de contribuyentes y combata la informalidad.
El otro riesgo en marcha es la reforma fiscal de Estados Unidos, la cual cree que puede desincentivar la inversión en México. El no tomar medidas para contrarrestar sus efectos puede llegar a poner en riesgo parte de la inversión extranjera directa hacia México, inclusive más que las renegociaciones del TLCAN, advirtió López Macari.
LOS PENDIENTES
Indicó que en el último año de la presente administración se observan algunas tareas pendientes de realizar, entre ellas la implementación de las reformas estructurales, el combate a la corrupción, una reforma fiscal integral y la importante caída de la inversión pública como proporción del PIB. "Son algunos de los pendientes que dejará esta administración federal", afirmó.
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