El próximo año la economía mexicana crecerá alrededor de 2.6 por ciento impulsado por una mejor ejecución de las obras de infraestructura y el inicio de la "cristalización" de las reformas estructurales aprobadas, anticipó Luis Peña, director general del grupo financiero HSBC.
México es uno de los mercados prioritarios para el grupo, prueba de ello es que mantiene las operaciones en nuestro país, cuando han salido de otras naciones como Brasil; aquí la estrategia es ser más rentable y no necesariamente tener un mayor tamaño, indicó el directivo.
Sobre ello, Paulo Maia, presidente de HSBC para América Latina, coincidió en que México es hoy uno de sus mercados más importantes y es un país estratégico para el grupo financiero.
En reunión con medios, Peña Kegel aseguró que han logrado un mejor desempeño en todas las carteras crediticias, un ejemplo es que en el sector hipotecario en sólo nueve meses aumentó en 83 por ciento la transferencia con respecto al año pasado. Esto significó que de cada 100 hipotecas 20 tenían como origen otro banco, en donde pagaban tasas de interés por arriba del 12 por ciento, y el rédito que ofrece actualmente HSBC es de 8.45 por ciento.
En otras carteras, el crédito personal registró un crecimiento de 15 por ciento cuando el promedio del sector fue de ocho por ciento, en el caso de las tarjetas de crédito el crecimiento fue del seis por ciento, primero porque se ha incrementado el uso del efectivo y en segundo porque los usuarios han optado por solicitar créditos personales y de nómina.
El también vicepresidente de la Asociación de Bancos de México detalló que en la quinta edición del Buen Fin la facturación que tuvo la banca mexicana en los cuatro días fue de 41 mil millones de pesos, esto fue un crecimiento de 15 por ciento con respecto al 2014.