Economía

El reto de Herrera no será fácil: desaceleración, austeridad... y convencer a AMLO

El nuevo titular de la Secretaría de Hacienda se enfrenta al escepticismo de quienes consideran que, al final del día, terminará por acatar las decisiones del presidente.

Al nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera, se le vio incómodo. El video con el que se informó su nombramiento se volvió viral de inmediato porque se veía muy rígido y serio junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, y porque veía para todos lados, como si buscara la salida más cercana.

Su trabajo nunca iba a ser fácil. México enfrenta una desaceleración del crecimiento, limitaciones presupuestarias, inquietudes sobre su solvencia crediticia y una relación impredecible e inestable con Estados Unidos, su mayor socio comercial.

Para los observadores del país, el nerviosismo de Herrera en el video mientras López Obrador hablaba reveló otro desafío aún más apremiante para el nuevo titular de Hacienda. ¿Cómo convencer a un presidente que parece querer tomar todas las decisiones?

La lógica dice que si Carlos Urzúa, amigo cercano del presidente, terminó por renunciar como secretario de Hacienda porque existían "discrepancias económicas" con el Gobierno, las posibilidades de Herrera de persuadir a López Obrador son más escasas.

"Está claro que el presidente es el que da las pautas de la política económica en general y la política fiscal en particular", comentó Carlos Capistrán, economista jefe para México y Canadá de Bank of America.

"(Herrera) va a tratar de mantener los objetivos fiscales tanto como le sea posible, pero al final del día tendrá que implementar las políticas que López Obrador dicte", sentenció.

La 'silla' de Hacienda y su poder en México

En un país donde el poder se concentra en el Ejecutivo, el secretario de Hacienda es una excepción en materia de independencia y autoridad. El columnista de Bloomberg, John Authers, comparó la función del titular de la dependencia con la de un portero y afirmó que las razones de Urzúa para dimitir alimentan los temores de los inversionistas y convierten una rebaja en la calificación crediticia del país en algo "muy probable".

Los rendimientos de los bonos se dispararon luego de la noticia, pese a que el peso recuperó más o menos la mitad de sus pérdidas desde la renuncia.

No obstante, algunos cercanos al presidente aseguran que en realidad no es tan obstinado. Rogelio Ramírez de la O, economista que lo asesoró cuando fue candidato presidencial en 2006, señaló que López Obrador busca un cambio real y quien interprete y presente eso de manera efectiva podrá convencerlo.

"El mandato es separar las decisiones del Gobierno de los intereses de los grupos económicos, para que no haya sesgo más allá de lo que es racional y competitivo. No es solo lo que el presidente quiere, él tiene un mandato político que debe cumplir", planteó.

Las discrepancias se resuelven hablándolas

López Obrador asumió la Presidencia en diciembre pasado con la promesa de terminar con la corrupción y sacar a los mexicanos de la pobreza. La presentación adecuada de las ideas también es importante a la hora de convencer al presidente, agregó Ramírez de la O.

En su conferencia de prensa matutina del miércoles, el mandatario reveló que no estuvo de acuerdo con Urzúa sobre la presentación del Plan Nacional de Desarrollo y que la versión de su exsecretario de Hacienda parecía hecha por Agustín Carstens y José Antonio Meade, quienes también ocuparon ese puesto en los sexenios anteriores.

Cuando le preguntaron qué haría si, por ejemplo, le dijeran que no hay fondos para uno de sus proyectos favoritos, la refinería de Dos Bocas en Tabasco, López Obrador afirmó que lo convencería "con argumentos".

Cuando Herrera todavía era subsecretario de Hacienda, declaró al Financial Times que la construcción de la refinería se postergaría, solo para que horas después el presidente saliera a desmentirlo. Herrera asegura que fue tergiversado por el medio.

En una conferencia de prensa de una hora tras su aparición conjunta con López Obrador, el nuevo secretario de Hacienda se mostró mucho más relajado y garantizó al país que tiene el respeto y la atención del presidente, a quien conoce desde hace casi dos décadas. Mientras Urzúa se desempeñó como secretario de Finanzas del entonces Distrito Federal cuando el presidente era jefe de Gobierno, Herrera estuvo como director general de Administración Financiera.

Herrera expresó a los medios locales que, si bien López Obrador lo ha convencido en un momento u otro a través de los años, él también ha logrado persuadir al mandatario.

Agregó que su seriedad en el video de su nombramiento se debió a que intentó estar a la altura de la solemnidad del evento. "Fue un reconocimiento a una forma bastante moderna de dar a conocer los nombramientos. Estaba tratando de ser solemne, quise estar a la altura del acontecimiento", explicó.

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