Francia, Alemania e Italia acordaron plegarse a Gran Bretaña y sumarse al banco internacional de desarrollo respaldado por China, en un nuevo golpe a los esfuerzos de Estados Unidos de mantener a las naciones occidentales fuera de la nueva institución, reportó el martes el Financial Times.
El diario, que citó a funcionarios europeos, dijo que la decisión de los cuatro países de ser miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, por su sigla en inglés) fue un duro golpe para Washington, que ha cuestionado que la entidad cumpla con los estándares requeridos.
El AIIB fue lanzado el año pasado en Pekín para estimular la inversión en Asia en sectores como transporte, energía y telecomunicaciones. Es visto como un rival del Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo.
China dijo este año que el banco tiene 26 países fundadores, la mayoría de Asia y Oriente Medio. Japón, Australia y Corea del Sur son las ausencias más notables de la región.
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