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Fitch Ratings alertó este martes a los inversionistas en los bonos emitidos por el Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México de mayores riesgos al interior de la administración, que podrían ocasionar problemas para cumplir con sus obligaciones y compromisos en los próximos meses.
De acuerdo con la agencia calificadora, la situación actual refleja la posibilidad de que la liquidez dentro del fideicomiso del aeropuerto de la CDMX pudiera erosionarse rápidamente, y poner en peligro la capacidad del inmueble para cumplir con sus obligaciones en los próximos 9-12 meses si el volumen y la recaudación de ingresos continúan deteriorándose.
El fideicomiso ha estado en el ojo público desde finales de 2018, cuando la nueva administración federal canceló la construcción de una instalación que se construiría en Texcoco, y la reemplazó por un plan de sistema de tres aeropuertos que incluye la renovación del edificio existente.
Fitch Ratings rebajó la calificación del fideicomiso del aeropuerto dos veces desde 2018: en diciembre de ese año, debido a las menores perspectivas de crecimiento y los posibles aumentos de costos en la explotación del aeropuerto existente; y en abril de 2020, tras la rebaja de las calificaciones soberanas de México, ya que el aeropuerto es una entidad relacionada con el gobierno.
A partir de abril, la calificación retuvo una Perspectiva Negativa para reflejar probables descensos de tráfico relacionados con la pandemia, y la incertidumbre en curso sobre otras cuestiones crediticias clave planteadas por la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
Fitch colocó la calificación del fideicomiso 'BBB–' en perspectiva negativa en julio de 2020 para reflejar la posibilidad.
De acuerdo con la agencia, si el volumen y la recaudación de ingresos continúan deteriorándose las presiones podrían incrementar.
La perspectiva negativa también refleja las preocupaciones de Fitch con respecto a la falta de transparencia del emisor en la divulgación de información operativa y financiera.