Entre enero y septiembre de este año solamente el 8 por ciento del comercio total de México con el exterior fue con países que conformarían el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), sin incluir a los Estados Unidos.
En este periodo la venta de mercancías mexicanas hacia los países miembros, excluyendo a la mayor economía del mundo, representó apenas el cinco por ciento del total, con 14 mil 327 millones de dólares, contra 244 mil 56 millones originados de las exportaciones hacia Estados Unidos.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer, comentó que este acuerdo es una ventana de oportunidad para que México diversifique a sus socios comerciales, ya que entre el 70 y el 85 por ciento de las ventas de mercancías mexicanas al exterior están dirigidas a Estados Unidos.
"El TPP puede ayudar a México en el sentido en que si en un año o período la economía estadounidense atraviesa un mal periodo, tendrá otras opciones de países a los cuales exportar. Estados Unidos seguirá siendo nuestro principal socio y eso es bueno porque es la economía avanzada que mejores perspectivas tiene para el futuro, pero un beneficio muy importante del TPP es la posibilidad de diversificarse," explicó.
Las exportaciones hacia los casi integrantes del TPP sin Estados Unidos crecieron 0.9 por ciento anual en los primeros nueve meses de 2015.
En comparación las exportaciones totales cayeron 3.1 por ciento y las dirigidas a Estados Unidos se contrajeron 1.9 por ciento.
Dentro del grupo de estos países, las exportaciones dirigidas a Australia aumentaron 15 por ciento anual entre enero y septiembre, las que tenían como destino Japón y Nueva Zelanda se expandieron en 12.3 y 9.9 por ciento, respectivamente, mientras que a Singapur sólo incrementaron 6.6 por ciento.
Del otro lado se encuentran Brunei, Malasia y Chile, pues las exportaciones se redujeron en 51.23, 40.92 y 112.95 por ciento anual.
CLAVE, ACUERDO CON ASIÁTICOS
Para Serrano, un punto clave del TPP es la apertura con países asiáticos, pues aparte de las ventajas que puede traer el intercambio comercial se abre una ventana en materia de inversión con mucho potencial.
"México puede ganar mucho con los países asiáticos en cuanto a inversión extranjera, ya que dada la cercanía geográfica de nuestro país con Estados Unidos, muchas empresas del continente oriental pueden animarse a invertir aquí; mucha de la infraestructura mexicana en materia comercial está diseñada para venderle a los Estados Unidos," explicó.
Las exportaciones de México a este bloque asiático subieron 7.4 por ciento anual entre enero y septiembre y en total representaron 2 mil 819 millones de dólares. Japón es el socio más grande de México en ese territorio, pues aunque representa sólo el 0.8 por ciento del total de las exportaciones mexicanas, éstas sumaron 2 mil 133 millones de dólares y son las más elevadas en la región.
En cuanto a las importaciones que México realizó a este grupo de economías, éstas se elevaron 10 por ciento en el lapso señalado, el mayor avance en 10 años. Con ello la balanza comercial con este bloque llegó a 19 mil 14 millones de dólares.
"Que haya o no déficit comercial con estos países no es muy relevante en primera instancia, lo que importa es que los consumidores mexicanos pueden obtener productos a menores precios," comentó Serrano.
En este sentido dijo que un posible beneficio de las importaciones podría reflejarse positivamente en la inflación, ya que los consumidores comprarían mercancías a un menor precio.