Los estados recibirán menos recursos el año entrante, ya que la Recaudación Federal Participable (RFP) estimada pasó de 2 billones 431 mil 465 millones de pesos previstos por Hacienda a 2 billones 428 mil 253 millones de pesos en el ajuste efectuado por los diputados, como consecuencia de menores ingresos previstos por concepto del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
El ajuste implica recursos 3 mil 212 millones de pesos inferiores, indica el Dictamen de la Ley de Ingresos 2016 aprobado en la Cámara de Diputados y por votarse en la de Senadores.
"Representará menores recursos federales para las entidades federativas, en comparación con lo previsto por el Ejecutivo, las cuales enfrentan retos para la generación de recursos propios, en algunos casos sobre endeudamiento y un mayor control para contratar deuda por la aprobación de la Ley de Disciplina Financiera", explicó Ricardo Miranda, director general de Análisis e Investigación Económica de la Auditoría Superior de la Federación.
El ajuste hecho obedece a mayores gastos fiscales que derivaron de incentivos como el descuento del IEPS de 50 por ciento a refrescos con bajo contenido de azúcar (por aprobarse en el Senado); la ampliación en la deducción de autos de 130 mil a 175 mil pesos; aumento de un salario a la deducción de gastos personales; y que las empresas con ingresos anuales de 100 millones de pesos, y no 50 millones de pesos, puedan deducir la inversión de activos fijos de manera acelerada, detalla el Dictamen aprobado en la Cámara de Diputados.
Miranda Burgos dijo que para mantener la estabilidad y sostenibilidad de las finanzas públicas de los estados es necesario reforzar las instituciones fiscales locales y federales.
"Tendremos que subir la recaudación (en estados y municipios) y el candidato natural es el predial en propiedades, pero tiene sus límites. Hay que hacerlo y rápido", refirió Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.