Economía

Estados del Golfo de México, reyes de las tomas clandestinas

Diesel, gasolinas y petróleo crudo ligero, los cumbustibles más robados a Pemex; también estados como Aguascalientes, Distrito Federal o Tlaxcala, se estrenan en la lista negra.

CIUDAD DE MÉXICO.- A modo de cualquier frente frío que invade nuestro país, la evolución y el desarrollo de las tomas clandestinas de hidrocarburos ha sido de norte a sur desde 2010.

De acuerdo con información proporcionada por Petróleos Mexicanos (Pemex), la detección de estos puntos de sustracción ilícita han migrado de estados del noroeste hacia el centro y sureste del país.

Tamaulipas es el estado más grave que se ha reportado, pues de haberse detectado 59 tomas clandestinas en 2010, al cierre del año pasado pasaron a ser 478 puntos detectados, ocho veces más.
Veracruz ocupa también un sitio importante con un total de 211 tomas clandestinas detectadas durante el año pasado.

De acuerdo con información proporcionada por Pemex, el fenómeno delictivo, que tradicionalmente se había dado sólo en entidades "petroleras", ahora ha migrado hacia otros lugares como Puebla, donde el año pasado se alcanzó un máximo de 182 tomas detectadas.

Estado de México y Jalisco también presentaron repuntes importantes en esta materia con 182 y 216 tomas, respectivamente.

Al respecto, el gobierno de Tamaulipas aseguró que al tratarse de un asunto concerniente totalmente al gobierno federal, "a nosotros no nos toman ni en cuenta", dijo un vocero.

NEGOCIO EN EXPANSION

Por el contrario, entidades como Sinaloa han logrado reducir parte del problema, pues de haber alcanzado su punto máximo de 281 puntos de sustracción en 2011, lo bajó a 190 en 2013.

La información en poder de EL FINANCIERO arroja además que esta actividad ilícita ha permeado ya a otras entidades como Aguascalientes, donde hasta 2010 no se habían detectado tomas clandestinas, o Baja California y Tlaxcala, donde el problema va en ascenso.

UN TEMA QUE NO EXTRAÑA

De cara a la apertura de la industria energética en nuestro país como consecuencia de la reforma, la imposibilidad del gobierno federal para controlar la sustracción ilegal de combustibles será un tema de preocupación para las empresas que están por llegar, aunque no un tema ajeno, pues en otras partes del mundo lidian con problemas similares.

Miriam Grunstein, miembro del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), comentó que la delincuencia organizada, extraer petróleo en medio de la guerra, o tratar con extorsiones de grupos armados es un tema para el que las petroleras globales ya tienen protocolos específicos.

Como el caso de British Petroleum, que implementó un programa de colaboración con las policías locales en algunas ciudades de Indonesia para explotar el yacimiento de gas Tangguh, mediante programas que exaltan los derechos humanos y la integración comunitaria.

"Las empresas están acostumbradas a operar en ambientes de mucho riesgo, comparar niveles de seguridad es algo irresponsable, pero por ejemplo, mientras en Iraq e Irán se estaba viviendo un verdadero desastre, las petroleras no dejaron de operar, en Angola o Nigeria también.

En las aperturas se atrae mucha inversión y riqueza, lo que a su vez se hace más atractivo para grupos delincuenciales", dijo.
Pemex reporta baja recuperación

A pesar de que no se cuenta con un volumen estimado de lo que se roba vía tomas clandestinas, de acuerdo con información proporcionada a este diario, en 2013 fue el diesel el combustible que más se logró recuperar en operativos conjuntos entre Pemex y diversas autoridades.

El año pasado, sólo de diesel se recuperaron 268 mil 672 litros, que al precio promedio del año pasado tenían un valor de 3 millones 355 mil 713 pesos.

En cuanto a gasolinas, el reporte detalla que se incautaron 173 mil 703 litros, con un valor comercial de dos millones 119 mil 176 pesos, mínimo en comparación de los 404 mil millones de pesos que se obtuvieron por venta de gasolinas en todo el país durante 2013.

En cuanto a crudo, se lograron asegurar sólo un millón 656 mil barriles, lo equivalente a 65 por ciento de la producción de un solo día durante el año pasado.

LA "FÁCIL" SOLUCIÓN

Para César Cadena, director de Grupo Energéticos, las autoridades mexicanas han sido laxas al momento de combatir el robo de combustibles, y no por la necesidad de más operativos policiacos o militares, sino por la ausencia de fiscalización para cortarlo de raíz.

"Tienes al cliente, y es donde se debería atacar, porque el que compra pretende ganarse un peso adicional, pero no es un malandrín, esa es la parte débil de la cadena, tiene que atacarse al consumidor. Los mecanismos legales existen, ya no hay compradores de buena fé, se puede saber que es fraude", señaló.

En este sentido, el empresario sugirió a las autoridades incorporar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) en el proceso de combate a la ilegalidad mediante la detección de aquellas empresas o personas físicas que adquieran combustible robado.

"El diesel que se roban se vende con clientes directos, o buscas una gasolinera al que le vendas el producto. El crudo va a empresas que consumen combustóleo y ahí ellos lo utilizan para sus procesos industriales", señaló el empresario.

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