Economía

En 'la larga saga del tomate': inspección de EU obstaculiza nuevo acuerdo , acusa Seade

El subsecretario de Relaciones Exteriores mexicano señaló que la medida de EU traería una afectación irreparable para las exportaciones de México de este producto.

El subsecretario de Relaciones Exteriores de México, Jesús Seade, dijo este miércoles que una exigencia de Estados Unidos para inspeccionar todos los tomates importados impide que los productores de la nación latinoamericana y su vecino del norte lleguen a un acuerdo para suprimir los aranceles.

Ambas partes están cerca de un acuerdo, dijo en Twitter Seade. Sin embargo, la demanda de Estados Unidos de revisar el 100 por ciento de los tomates recibidos de México, en lugar de inspeccionar solo una muestra, causaría un colapso logístico en los puntos de control aduanero que dañaría la relación comercial más amplia, dijo.

"Si se retira esa condición, tenemos a la mano un nuevo acuerdo en el sector, en beneficio de los productores y consumidores de este gran producto en ambos países", escribió.

El subsecretario de Relaciones Exteriores mexicano señaló que la medida de EU de inspeccionar en la frontera por calidad la totalidad de los tomates que se envían traería una afectación irreparable para las exportaciones de México de este producto, tal como sería perjudicial una medida similar de nuestro país a las importaciones procedentes de Estados Unidos.

La negociación se produce después de que el presidente de EU, Donald Trump, pospusiera indefinidamente en junio aranceles más amplios sobre los productos mexicanos a cambio de un compromiso de México de hacer mayores esfuerzos para detener a los inmigrantes indocumentados provenientes desde Centroamérica. Las conversaciones, además, se llevan a cabo en medio de una creciente guerra comercial estadounidense con China.

Un correo electrónico enviado a la oficina de prensa del Departamento de Comercio de Estados Unidos en busca de comentarios no fue respondido de inmediato.

En mayo, Estados Unidos comenzó a imponer aranceles preliminares sobre un 17 por ciento a los tomates mexicanos y también reanudó una investigación de la década de 1990, que había estado suspendida durante años, para determinar si los tomates de México se vendían por debajo del costo de producción para dificultar que los productores estadounidenses pudieran competir. Los productores de Florida en noviembre habían solicitado al Gobierno de EU que reanudara la investigación.

Los productores mexicanos han tratado de negociar un nuevo acuerdo de suspensión con el Departamento de Comercio de Estados Unidos. Tendrían que llegar a un nuevo acuerdo antes del 19 de agosto para permitir 30 días de comentarios públicos antes de la fecha límite del Departamento de Comercio del 19 de septiembre para completar su investigación antidumping.

Tras una determinación del Departamento de Comercio en la investigación de dumping, la Comisión de Comercio Internacional necesitaría decidir a principios de noviembre si el comportamiento, si ocurriera, causó daño a los productores estadounidenses. Si ambas conclusiones son afirmativas, se impondrían aranceles.

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