Ivette Saldaña
A partir del primero de enero de 2013 los productos del calzado y del vestido que se importen a México de países con los que no tenemos tratado de libre comercio entrarán con un arancel menor, de aproximadamente 20%, luego de que hace 5 años los aranceles estuvieron en cifras de 70 y 80%, respectivamente.
El arancel para los productos de la industria del calzado que se importen al país bajarán de 25 a 20% y para los del vestido se reducirán de 30 a 20%. En total serán 165 fracciones arancelarias que se reducirán en 2013, con lo que el arancel promedio del sector industrial disminuirá de 4.23 a 4.12% de 2012 a 2013.
Todo ello es parte de la desgravación arancelaria para el sector industrial que inició en 2008 en la administración federal pasada y se mantendrá hasta 2017, con lo que el arancel promedio del sector industrial bajará de 10.01% a 4.09%, en ese periodo.
Sin embargo, la desgravación arancelaria es blanco de la crítica empresarial, porque los que ya sufrieron la baja de aranceles afirman que eso afectó a la planta laboral mexicana.
En entrevista, el presidente de Fomento Industrial de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Juan Manuel Chaparro Romero, aseguró que fue un "error gubernamental la forma de llevar a cabo la desgravación arancelaria iniciada en 2008, que ha afectado a los desaparecidos y aún sigue afectando a los sobrevivientes fabricantes nacionales".
Afirmó que el problema es que la desgravación arancelaria fue una apertura arancelaria desmedida, incongruente y unilateral la cual ocasiona que productos "con buena apariencia estética" y baratos, pero de muy mala calidad ingresen a México.
Por su parte, el director general de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), Salvador Quesada, declaró en breve entrevista que la desgravación arancelaria provocó que aumentaran en 40% las importaciones de metales al país y el desplazamiento de la producción nacional.
Aseguró que desde 2012 se bajaron a cero los aranceles de los productos del acero, luego de que en 2010 estuvieron entre 15 y 10%.
"La tercera etapa de desgravación, la de 2012, llevó a cero los aranceles y fue la que más nos impactó", dijo Quesada y agregó que lo que se documentó más fue el aumento de las importaciones de 40% y la pérdida de exportaciones.
Chaparro Romero dijo que la desgravación arancelaria fue una decisión del sexenio pasado, pero ahora las nuevas autoridades debieran trabajar en tener una política de fomento industrial integral, que ayude a promover y apoyar la integración y contenido nacional de materias primas y componentes en los productos manufacturados en México.
Dijo que los empresarios no se oponen a incrustarse en una economía globalizada, siempre y cuando ésta esté regulada por la equidad y la legalidad normativa.
"México requiere aplicar una política de fomento industrial integral que enfatice en lograr una mayor integración de su industria mediante un modelo de exportación que abandone visualizar a nuestro país como simple ensamblador de piezas con bajo contenido nacional".
Cabe mencionar que el arancel para el calzado en promedio en 2011 fue de 70% y para el vestido de 80%, pero sufrieron bajas arancelarias graduales.
Economía