CIUDAD DE MÉXICO.- El vocero de la Federación Latinoamericana de Mercados de Alimentos (Flama), Alfredo Neme Martínez, señaló que en los centros de abasto del país el precio del limón no regresará al nivel de 5.00 a 7.00 pesos el kilogramo, debido a la distorsión en el mercado y al creciente intermediarismo.
Para el representante de los mayoristas, la estabilización del precio del cítrico será entre 15 y 25 pesos.
Neme Martínez negó que los comerciantes mayoristas y al menudeo de alimentos de centrales de abasto y mercados sean los responsables del encarecimiento del producto, y que si el precio pasó de 12 a 70 pesos el kilogramo en los últimos meses es resultado de la distorsión del mercado interno.
Por esta razón, dijo, con el precio sucederá lo que en su momento pasará con el caso del huevo.
Refiere que el huevo, tras una serie de condicionantes como el brote de gripe aviar, se elevó y no regresó a su precio promedio de 18 pesos y se mantiene entre 22 y 25 pesos.
Para el presidente de Flama, lo anterior se debe a que el mercado se está acomodando, por lo que el limón real, la lima y la naranja mueven su precio hacia arriba, igual que los jugos congelados, "de tal manera que difícilmente veremos que los precios regresen a los tiempos pasados".
En la actualidad, señala, los distribuidores pagan el kilo de limón hasta en 35 pesos, por lo que la venta del producto entre 45 y 50 pesos está acorde con el valor de mercado.
Sin embargo, reconoce que ofertar el kilogramo de limón a más de 70 pesos.
"Ya es una forma grosera de especulación, cuando la población de bajos recursos en promedio destina entre 40 y 60 por ciento de su ingreso a la compra de alimentos", criticó.
El valor de este producto reporta un incremento de hasta 600 por ciento y ya alcanza al del kilogramo de pollo, que está entre 70 y 80 pesos, mientras que la carne de res supera los 100 pesos el kilogramo.
El directivo se pronunció por la instalación de un programa nacional de producción alimentaria a través del gobierno federal a fin de planificar, "ya que actualmente nuestra dependencia alimentaria se ubica por arriba de 40 por ciento".
Si el aumento del salario mínimo en 2014 se ubicó en 3.9 por ciento, lo que representó 2.46 pesos para alcanzar un total de 67.29 pesos diarios, "implica que si el kilogramo de limón llega a 70 pesos, entonces se convierte en un alimento de difícil acceso y en peligro de extinción de la canasta básica alimentaria del mexicano", advierte.