:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/QNPX3ZKO4LKCDDQA32I3IUAKGQ.jpg)
La economía mexicana está iniciando el año con una tendencia negativa, debido a la desaceleración presentada en este rubro a finales de 2018 y los eventos de desabasto de combustibles en el país, lo que a su vez podría provocar un crecimiento del PIB de apenas uno por ciento para todo el 2019, según un análisis de Bursamétrica dado a conocer este martes.
De acuerdo con cálculos de Casa de Bolsa Bursamétrica, el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) para el mes de diciembre del año pasado podría registrar una caída de 1.03 por ciento anual, lo que pudo haber provocado un crecimiento de 1.8 por ciento para todo el 2018.
"El 2019 está iniciando con una inercia negativa en la actividad económica. La economía mexicana crecerá menos que en 2018", dijo el presidente de Bursamétrica, Ernesto O'Farrill Santoscoy, quien a su vez redujo el rango de crecimiento esperado para México este año a 1-1.5 por ciento.
Aunado a la inercia negativa del cierre de l año pasado, señaló que la crisis de desabasto en el suministro de gasolinas en diferentes ciudades del país está generando un impacto negativo en la actividad económica nacional, que podría llevar al PIB de enero a una tasa negativa.
"Estimamos que habrá un crecimiento económico en el IGAE de enero nulo o negativo. En el comercio y los servicios el efecto ha sido más profundo en las ciudades afectadas ya que la gente no se desplaza a los centros comerciales y a los mercados más que lo indispensable", indicó.
Dentro de su pronóstico de un menor crecimiento, el economista señaló que está incorporado un escenario de una desaceleración del crecimiento de la economía estadounidense a partir del segundo semestre del año, así como una contracción de casi 10 por ciento en la inversión privada en México.
"El declive de la confianza de los agentes económicos propiciada en los últimos meses de 2018 ha provocado un importante freno en la inversión. Si no se da un importante cambio en la percepción de los inversionistas en relación al Estado de Derecho, la inseguridad, la racionalidad de las políticas públicas, será muy difícil que esta desconfianza se revierta", agregó.