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Las ventas minoristas y la producción en fábricas en Estados Unidos registraron sus mayores descensos registrados para un mes de abril, lo que ilustra el tamaño de la recesión que probablemente tomará años parar concretar su recuperación.
Los ingresos en las tiendas minoristas y restaurantes cayeron 16.4 por ciento respecto a marzo, casi el doble de la caída de 8.3 por ciento en ese mes, que anteriormente era el peor dato desde 1992, según un informe del Departamento de Comercio publicado este viernes.
Un informe separado de la Reserva Federal mostró que la producción industrial disminuyó 11.2 por ciento el mes pasado, la mayor caída mensual en la historia de 101 años de la serie. La producción manufacturera se desplomó en un récord de 13.7 por ciento en medio de caídas en todas las principales industrias, dijo la Fed.
"La actividad realmente sufrió la combinación de cuarentenas con miedo", consideró Gregory Daco, economista jefe de EU en Oxford Economics. "Algunos de los sectores más expuestos son, no sorprendentemente, los sectores que dependen del gasto del consumidor o del trabajo en fábricas".
Con la pandemia del nuevo coronavirus, que mantiene a la mayoría de los estadounidenses atrapados en sus hogares, y con el desempleo más alto desde la era de la Gran Depresión, las personas redujeron drásticamente sus gastos en el mes.
Las cifras dadas a conocer este viernes muestran cómo la amplitud del daño se extiende desde los pisos de las fábricas hasta los hogares y sugieren que la economía está en un 'agujero' más profundo del que se pensaba. Más cierres de tiendas y quiebras en todo el país corren el riesgo de empeorar la situación.
La buena noticia en los datos del viernes fue un aumento sorpresivo en el sentimiento del consumidor, que subió en medio de las medidas de alivio por el virus SARS-CoV-2 y descuentos en artículos de alto precio. Al mismo tiempo, el pesimismo se profundizó sobre las perspectivas a largo plazo de los ingresos y la economía.
Las empresas son igualmente pesimistas sobre las perspectivas, según una encuesta realizada por el Instituto de Gestión de Suministros. Los fabricantes y proveedores de servicios esperan que los ingresos de 2020 disminuyan más de 10 por ciento en promedio.
"Con 15 de las 18 industrias del sector manufacturero, incluidos cinco de los seis grandes sectores industriales, pronosticando una disminución de los ingresos para 2020, los analistas pronostican que la recuperación probablemente no ocurrirá hasta cerca de fin de año", consideró Tim Fiore, presidente del comité de encuesta de negocios de fabricación del instituto.
Mientras tanto, el informe de ventas minoristas mostró que todas menos una de las 13 categorías principales retrocedieron, lideradas por una caída de 78.8 por ciento en las tiendas de ropa y una disminución de 60.6 por ciento en las tiendas de electrónica y electrodomésticos.
La única categoría que registró una ganancia fue la de ventas en no-tiendas, que incluye a vendedores en línea como Amazon, que subió 8.4 por ciento.
Los ingresos en tiendas de alimentos y bebidas, que registraron un aumento en las ventas en marzo debido a que los estadounidenses se abastecieron de bienes esenciales, bajaron 13.1 por ciento en abril, mientras que las ventas en restaurantes y bares cayeron 29.5 por ciento respecto al mes anterior, con ingresos de aproximadamente la mitad del nivel de abril de 2019.
Una fuerte caída en el gasto del consumidor es uno de los principales factores en las estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB) de EU para el segundo trimestre, que se prevé tenga su mayor caída desde 1947, año en el que comenzaron sus registros.
Con algunos estados comenzando a aflojar algunas restricciones comerciales, el gasto probablemente repuntará en los próximos meses, aunque podría permanecer por debajo de los niveles previos a la pandemia durante algún tiempo.