La dependencia de México hacia los envíos de dinero por concepto de remesas pasó de 2.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2003 a 1.7 por ciento en 2013, así lo estimó BBVA Bancomer en la presentación esta mañana de su estudio denominado Situación Migración.
Por entidades federativas, Michoacán, Guerrero y Oaxaca son los que más dependencia tuvieron de las remesas en 2013, con 7.4, 6.9 y 6.2 por ciento de su PIB estatal, respectivamente.
El estudio reveló también que los hogares en México que perciben remesas destinan apenas el 6 por ciento de estas para establecer, ampliar o comprar un negocio, o en otras palabras, para actividades productivas.
La mayor proporción de estos envíos de dinero se destinan al consumo, con el 80.3 por ciento de los casos.
En BBVA Bancomer proyectan una tendencia creciente de las remesas entre 2014 y 2015, resultado de indicadores favorables en el empleo en Estados Unidos. Estiman que su volumen crecería entre 5 y 6 por ciento en 2014; mientras que para 2015 proyectan un avance de 6 a 7 por ciento.
Respecto del flujo, la institución estima un monto de 22 mil 660 a 22 mil 880 millones de dólares en 2014; en tanto que para 2015 prevén de 24 mil 140 a 24 mil 360 millones.
Anticipan también que los mayores crecimientos de las remesas este año podrían observarse en la península de Baja California y en los estados de la frontera norte.
Sin embargo, los analistas del corporativo indicaron que el camino a la reforma migratoria en Estados Unidos "es largo e incierto", pese a que todo parecía estar alineado para que poco más de 11 millones de indocumentados buscaran regularizar su situación migratoria.