Economía

Diamantes y dinero, un dúo difícil de rastrear


 
New York Times News Service
 
 
AMBERES, Bélgica.- El antiguo e íntimo vínculo entre banqueros y comerciantes de diamantes, a últimas fechas, se está disolviendo en los apretados 2.6 kilómetros cuadrados de esta ciudad en donde se encuentra los principales distribuidores de estas piedras preciosas.
 
Un frenesí de causas legales, investigaciones y documentos bancarios filtrados ha atraído la atención hacia el oscuro movimiento del dinero, respaldado con diamantes. Las transacciones entre los comerciantes de gemas y los banqueros han quedado bajo el escrutinio, mientras gobiernos europeos amplían las medidas enérgicas contra la evasión fiscal y el lavado de dinero, en un momento de persistentes problemas económicos.
 
Las complejas relaciones entre los banqueros de Amberes y sus mercaderes de diamantes han preocupado especialmente a los investigadores. Éstos advierten que es fácil que las autoridades gubernamentales se rezaguen respecto de un sector hábil para mover vastas cantidades de dinero hacia paraísos fiscales, mediante transferencias internacionales respaldadas con diamantes o dinero en efectivo como colaterales.
 
"Nuestros recursos de investigación son como un coche económico Citroën, mientras que nuestros objetivos vuelan en jets", notó Jean Claude Delepère, el director de la unidad de Inteligencia Financiera de Bélgica durante los últimos 20 años, una dependencia que revisa informes de transacciones sospechosas para dárselas a los fiscales. "No podemos ser ingenuos porque son enormes los intereses".
 
El juez Michel Claise realiza una indagatoria sobre evasión de impuestos, centrada en el gigante bancario HSBC y su sucursal suiza en Ginebra, por lo cual, a finales de octubre, el fiscal en Bruselas despachó a un pequeño ejército de investigadores para que llevaran a cabo redadas al amanecer en las casas en Amberes de diversos intermediarios en diamantes.

HSBC, que dice estar cooperando con las autoridades belgas, fue blanco de estas acciones debido a la información que filtró a varios gobiernos Hervé Falciani, un antiguo empleado del banco, quien dice ser el soplón del sector.
 
"Lo que es importante entender es que era la red de diamantes más grande que haya habido", dijo Falciani en una entrevista. "Bélgica está en medio de una investigación muy grande".
 
En noviembre, el periódico flamenco De Tijd informó que 70 por ciento de las casi 3 mil cuentas secretas en el HSBC en Suiza, pertenecían a comerciantes en diamantes, según una lista proporcionada por Falciani.
 
Esos vínculos turbios han atraído atención no deseada a Omega Diamonds, uno de los importadores más grandes de diamantes africanos, que enfrenta multas de hasta 6 mil 300 millones de dólares en un juicio por fraude aduanal que comenzó en noviembre. Omega está acusado de un plan para evadir impuestos de 2003 a 2008, al negociar transacciones de diamantes congoleses mediante docenas de compañías en paraísos fiscales y bancos en Dubai y Ginebra, antes de presuntamente haber transferido el dinero a Bélgica otra vez.
 
En el choque más épico, no obstante, se enfrentan Lazare Kaplan International (comerciantes de Nueva York que cortan y pulen los diamantes desde hace un siglo) con el banco Amberes Diamond.
 
Durante más de dos décadas, ambas entidades estuvieron entrelazadas por los negocios. Sin embargo, se volvieron enemigos irreconciliables después de que Lazare acusó al banco de ayudar a un comerciante israelí con un alto nivel de vida a lavar 135 millones de dólares de las ventas de diamantes en bruto de Lazare, por medio de cuentas secretas en Suiza, diciendo que no le había liquidado las piedras a la compañía neoyorquina.
 
El banco niega las acusaciones que Lazare hizo en demandas penales y civiles en Amberes y Nueva York, y acusa a Lazare de usar esas demandas para no pagar casi 45 millones de dólares que le debe al banco.
 
La búsqueda para recuperar 135 millones de dólares lo es ahora de tiempo completo para Leon Tempelsman, de 57 años, el presidente de Lazare. Se ha convertido en alguien habitual en los juzgados, junto con su padre Maurice, de 84 años, el presidente del consejo de administración y nativo de Amberes.
 
"Nuestro objetivo es la recuperación, no la venganza", señaló el Tempelsman más joven. Hasta para alguien como él, con una larga historia familiar en el negocio de los diamantes, el caso se convirtió en la prueba instrumental para exponer el lado oscuro de un sector cada vez más capaz de explotar la fácil movilización del dinero cruzando las fronteras y las transacciones financieras extraordinariamente complejas, utilizadas con frecuencia para disfrazarlas.
 
Se usa a los diamantes, una mercancía sumamente portátil, como un colateral precioso para los préstamos. Sin embargo, se pueden usar con facilidad para evadir impuestos o lavar dinero, al manipular su valor en el papel durante las transferencias bancarias internacionales.
 
Los investigadores gubernamentales buscan cada vez más saber si los banqueros han facilitado tales manipulaciones o se han hecho de la vista gorda ante presuntas prácticas delictivas, siempre que el dinero fluya por sus instituciones.
 
En su investigación al HSBC, el gobierno belga examina un sistema en el que los banqueros propusieron a los comerciantes de diamantes una variedad de ofrecimientos complejos para abrir cuentas y empresas fantasmas en paraísos fiscales como Panamá, para transferir dinero secretamente por Suiza y luego a Bélgica.
 
"Lo que se tiene es el dinero que pasa muy rápidamente por cuentas, y los bancos aceptan estas prácticas", notó Falciani, el exempleado del HSBC. "El problema principal es que una vez que el dinero está en el banco, se vuelve blanco", agregó, queriendo decir que está limpio o lavado.
 
HSBC ha dicho que son imprecisos y viejos los datos de Falciani. "Tomamos muy seriamente el cumplimiento de la ley y buscamos asegurar que no se haga mal uso de nuestros servicios con propósitos ilícitos, incluida la evasión fiscal", notó su jefe de relaciones mediáticas, David Brüger.
 
"Solicitamos que nuestros clientes antiguos y recientes cumplan con sus obligaciones fiscales personales".
 
El diario flamenco De Tijd informó que, de las 369 entidades de baja fiscalidad incluidas en la información sobre el HSBC proporcionada por Falciani, 193 estaban conectadas con comerciantes de diamantes.
 
El periódico también informó que aparece en las listas de Falciani un gerente del banco Amberes Diamond con 685 mil dólares en una cuenta secreta en Ginebra. El banco Amberes dijo que la revelación es una cuestión privada y no está conectada con él.
 
En sus impugnaciones contra el banco Amberes Diamond, Lazare describe a los banqueros como participantes calculadores en una empresa delictiva, con la cual se ayudó al comerciante en diamantes, Erez Daleyot, a lavar las ganancias de la venta de las gemas consignadas por Lazare, por medio del HSBC para enviarlas a Bélgica.
 
Daleyot, quien tiene doble nacionalidad, belga e israelí, no respondió a los mensajes en los que se le solicitaban comentarios. No se le han levantado cargos por ningún delito, pero se le menciona repetidamente en la demanda penal de Lazare.
 
De conformidad con la demanda penal, Daleyot desvió el dinero para pagar préstamos enormes del banco Amberes Diamond, como los 27 millones de dólares para un yate, 49 millones de dólares para un jet Bombardier, 70 millones de dólares para bienes raíces en Europa Oriental, y 28 millones de dólares para obras de arte, como una pintura del signo de dólares de Andy Warhol.
 
Lazare dice que advirtió al banco Amberes Diamond sobre sus sospechas respecto de Daleyot en 2009, pero ignoró las advertencias porque el dinero seguía llegando al banco desde cuentas secretas en el HSBC de Ginebra para liquidar los créditos del banco, en lugar de pagarle a Lazare sus piedras.
 
El KBC, la matriz del banco Amberes Diamond, basado en Bélgica, declinó comentar a través de su abogado neoyorquino, Peter A. Bicks. "Dado que la causa todavía está en los tribunales, el KBC no quiere entorpecer las acciones judiciales con discusiones fuera de los juzgados y con declaraciones mediáticas", dijo el banco en un comunicado.
 
Paul Hannes, un fiscal de Amberes, se puso de parte de los bancos locales, recomendando que no debería proseguirse con los cargos penales, y calificó de "provocadora" y "difamatoria" a la demanda de Lazare.
 
La compañía ya concretó arreglos por 60 millones de dólares en demandas por los diamantes con Lloyd's de Londres, Swiss Re y el banco holandés ABM-AMOR, la principal entidad bancaria especializada en finanzas de diamantes.
 
En octubre, un tribunal belga falló que las demandas de Lazare no están dentro de su jurisdicción, y que sólo podrían investigar los fiscales del gobierno.
 
Investigadores como Delepère dicen que seguir esos alegatos es un reto. Hace poco, habló públicamente sobre la amenaza del lavado de dinero y la evasión fiscal. Sin embargo, cuando apareció en diciembre ante el comité de finanzas de legisladores belgas, sólo tres de los 17 se presentaron para escuchar sus señales de alarma.
 
"Tenemos que ser vigilantes porque podemos ganar una batalla", notó, "pero no ha terminado la guerra".
 
 
 
 

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