Reducción en el presupuesto para inversión pública, derroche de recursos en estados con elecciones, deuda en crecimiento, además de la falta de cambios a fondo en materia fiscal para estabilizar los recursos públicos, son los riesgos que observan especialistas de frente a 2016 y que incidirán en el crecimiento económico hasta llegar el año 2018.
"El riesgo siempre existe, pensando no sólo en el año que viene, sino 2018, y recordando lo que hemos visto los últimos tres años; se ha estado usando más la política fiscal, se han incrementado los niveles de deuda pública, sino logramos darle la vuelta a esa tendencia creciente, para 2018 podría convertirse en un problema", dijo Mario Correa, economista en jefe de Scotiabank.
Durante el panel "Presupuesto 2016: implicaciones para la economía del país" en el foro 'Para Entender a México', organizado por El Financiero / Bloomberg, Alexis Milo, economista en jefe de Deutsche Bank, consideró que el programa económico para 2016 es acertado porque busca una reducción del déficit, pero se debe poner especial atención en que baje la deuda . Ésta pasó de 38 a 48 por ciento del PIB en los últimos tres años, "está en niveles manejables, pero a medida que siga creciendo, dejará de ser una fortaleza", dijo.
En 2016 se tendrá una disminución en la inversión pública de 21 por ciento, lo que afectará el crecimiento económico. Tampoco se están haciendo cambios de fondo para compensar la caída de ingresos petroleros, "se están yendo por los recortes, lo que tiene efectos significativos en la capacidad de crecimiento", indicó Gerardo Esquivel, académico de la UNAM.
Fausto Hernández, profesor investigador del CIDE señaló que el gobierno federal no tiene "mucha mano para influenciar en términos de los gobiernos locales".
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