Economía

Destaca CEESP que México aprovecha financiamiento externo

Refirió que en los primeros cuatro meses del año, el gobierno mexicano ha realizado tres colocaciones de bonos globales en los mercados internacionales que le han facilitado la obtención de poco más de ocho mil 400 millones de dólares

CIUDAD DE MEXICO.- Las autoridades hacendarias han aprovechado muy bien la situación actual del mercado internacional de capitales para obtener financiamiento externo y contar con parte de los recursos que requiere el sector público, destacó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

En su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo", refirió que en los primeros cuatro meses del año, el gobierno mexicano ha realizado tres colocaciones de bonos globales en los mercados internacionales que le han facilitado la obtención de poco más de ocho mil 400 millones de dólares.

La coyuntura en los mercados internacionales y la favorable calificación crediticia del país, también han abierto una ventana de oportunidad que las empresas pueden aprovechar en este entorno de confianza del que goza México entre los inversionistas extranjeros, añadió.

El organismo de investigación del sector privado apuntó que algunas empresas han aprovechado esta coyuntura para realizar colocaciones en los mercados internacionales.

Ejemplo de ello, indicó el CEESP, fue la realizada por la filial mexicana del banco español BBVA, que recientemente anunció la colocación de un bono por 750 millones de dólares con un plazo a 10 años y un precio equivalente a los bonos del Tesoro estadounidense más 170 puntos.


Asimismo, la empresa Kimberly-Clark de México colocó instrumentos de deuda por 250 millones de dólares en los mercados internacionales a un plazo de 10 años que pagarán una tasa fija de 3.80 por ciento.

Es fundamental tanto para la inversión nacional como para la extranjera que la estabilidad macroeconómica se mantenga, pues esta variable produce crecimiento, subrayó el CEESP.

"La mejor manera de hacerlo es eliminando la rigidez fiscal, buscando que el gasto público se vaya ajustando a la baja y mejorar sustancialmente el esquema tributario", consideró.

El organismo comentó que la política hacendaria planteada por el sector público para todo el sexenio implica un déficit permanente de las finanzas públicas y por ende un mayor nivel de endeudamiento para cumplir esos objetivos.

Según el documento "Criterios Generales de Política Económica 2014", refirió, los requerimientos financieros del sector público para este año serían equivalentes a 4.1 por ciento del PIB, y durante los siguientes años la cifra iría en descenso, hasta representar 2.5 por ciento en 2019.

No obstante, precisó, estos porcentajes son acumulativos, de tal manera que la deuda se incrementará en lo que resta del sexenio.

"Es un hecho que bajo este entorno, el sector público requerirá una gran cantidad de recursos para financiar sus programas. Sin duda el endeudamiento es parte de la estrategia para hacerlo", añadió.

Sin embargo, estimó, es importante que esta estrategia esté alineada con los objetivos de crecimiento y empleo que se plantearon al inicio del sexenio, para lo cual es fundamental administrar correctamente las fuentes de endeudamiento, pues de por sí se prevén abultados porcentajes de deuda para los próximos años.

Indicó que uno de los principales objetivos de las autoridades, es lograr que el mayor nivel de financiamiento provenga del mercado interno, pero esto puede ser contraproducente para la estrategia de estimular la actividad productiva del país.

Esto implica un riesgo importante porque se convertiría en un elemento que, más que impulsar, inhibiría el crecimiento de la economía y generaría un efecto de desplazamiento.

Explicó que en el momento en el que el sector público obtuviese más dinero del mercado interno, los recursos disponibles para el sector privado, empresas y familias, se reducirían de manera importante.

Lo anterior traería como consecuencia aumento de las tasas de interés, limitando la posibilidad de financiamiento y, por ende, de un estímulo de la actividad productiva del país y de una mayor generación de empleos y bienestar de las familias.

Para el CEESP, el endeudamiento externo es una opción que puede ser favorable, sobre todo cuando México tiene la ventaja de una calificación crediticia elevada, relativa estabilidad macroeconómica y favorables expectativas de los mercados externos sobre los efectos de las reformas estructurales.

"Sin duda esto representa una buena oportunidad para obtener recursos del exterior; aprovechar este entorno permitiría que los mercados internacionales fueran los proveedores de una parte importante de los recursos financieros que requiere el sector público", destacó.

Además, disminuye la necesidad de recursos internos y reduce la presión sobre las tasas de interés, lo que implica que podría haber mayores recursos disponibles para el financiamiento de empresas y personas, contribuyendo a fortalecer la posibilidad de lograr mayores tasas de crecimiento y empleo, anotó.

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