Economía

Desplome de la construcción golpea a la producción industrial de julio

La actividad industrial bajó 2.76% en el séptimo mes del año, derivado del desplome de 9.1% en la construcción.

La actividad industrial del país reportó una contracción de 2.76 por ciento a tasa anual durante julio, lo que representó su décimo mes consecutivo en terreno negativo, según registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Diversos factores como el estancamiento económico, la desaceleración global y la incertidumbre doméstica y externa son solo algunos de los elementos que juegan en contra de un rebote en la producción industrial nacional, según analistas de Banorte.

El retroceso que mostró la industria durante julio se derivó principalmente por la construcción.

Durante el séptimo mes del año, los proyectos del sector de la construcción presentaron un desplome de 9.1 por ciento a tasa anual, su mayor caída en 18 años.

"Consideramos que el sector continúa débil ante la suspensión de proyectos en la Ciudad de México, que ha sido una de las principales limitantes todo lo que va del año", puntualizaron los especialistas de Banorte.

El mal momento que vive la construcción se prolongó en los tres componentes que integran al sector.

Por una parte, la edificación, principal pilar de la construcción, cayó 7.61 por ciento anual, lo que significó que durante los últimos seis meses, este indicador no ha dejado de retroceder.

Las malas noticias no se detuvieron aquí, ya que los trabajos especializados para la construcción registraron un 'derrumbe' anual de 21.38 por ciento. Para encontrar una cifra peor hay que remontarse a noviembre del 95, cuando este componente mostró un retroceso de 25.98 por ciento.

Este elemento está conformado por instalaciones, montajes, trabajos de albañilería y otro tipo de trabajos auxiliares, por lo que su deterioro suele afectar al empleo.

"Por cada peso que se invierte en la construcción, 45 centavos se derraman en la compra de insumos en estas ramas, así que el impacto general es bastante fuerte, incide en el freno de otras ramas productivas y en la generación de empleo", afirmó José Antonio Hernández Balbuena, Gerente del Centro de Estudios Económicos de la Construcción.

A su vez, las obras de ingeniería civil disminuyeron 5.08 por ciento anual, por lo que este indicador hiló diez meses de variaciones negativas.

La construcción impulsa alrededor del 70 por ciento del total de ramas productivas a nivel nacional, ya que de las 262 ramas productivas existentes, la construcción impacta en al menos 183 ramas productivas.

Industrias manufactureras evitan una mayor caída

Además del deterioro de la construcción, la minería y las 'utilities' (energía eléctrica, agua y gas) registraron variaciones negativas de 7.4 y 1.1 por ciento anual, respectivamente, por lo que la manufactura fue el único componente que logró evitar una mayor disminución de la producción industrial durante julio.

Las industrias manufactureras del país registraron un crecimiento de 1.2 por ciento anual, su mayor nivel en tres meses.

"Hasta ahora, el punto más brillante dentro de la producción industrial ha sido el sector manufacturero, ya que se ha beneficiado de una sólida demanda externa proveniente de Estados Unidos y de un tipo de cambio muy competitivo, aun así, el desempeño del sector se debilitó visiblemente durante el cuarto trimestre de 2018 y se mantuvo endeble en 2019", puntualizó Alberto Ramos, economista para Latinoamérica de Goldman Sachs.

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