Economía

Despetrolización 'forzada' de las finanzas públicas

En los primeros cuatro meses de 2015, la economía del país se "despetrolizó", puesto que las entradas por este rubro representaron sólo 16.5 por ciento de los ingresos presupuestarios, el porcentaje más bajo desde 1994, cuando el peso del crudo en el ingreso público total fue de 15.8 por ciento.

CIUDAD DE MÉXICO.- La economía se "despetrolizó" a la fuerza en el primer cuatrimestre de 2015, cuando los ingresos petroleros reportaron su menor participación de las últimas dos décadas en los recursos presupuestarios del sector público.

Datos de la Secretaría de Hacienda muestran que en el lapso enero-abril de este año, las entradas por petróleo representaron 16.5 por ciento de los ingresos presupuestarios, contra 30.7 por ciento del mismo periodo de 2014.

La participación reportada en los primeros cuatro meses de 2015 es la más baja registrada desde la crisis de 1994, cuando el peso del crudo en el ingreso público total fue de 15.8 por ciento.

"Gracias a los efectos de la Reforma Hacendaria aprobada por el Congreso de la Unión en 2013, estamos logrando en la práctica disminuir la dependencia de los ingresos públicos respecto a los ingresos petroleros (…) Hemos avanzado de manera muy acelerada en la despetrolización de las finanzas públicas", dijo Luis Videgaray, secretario de Hacienda el 22 de mayo durante la clausura de la 45 Asamblea General de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE).


Sin embargo, expertos explicaron a El Financiero que lo que se vive responde a las bajas en el precio internacional del petróleo y a la menor producción nacional.

Atribuyeron la menor participación del ingreso petrolero a una coyuntura adversa, y no a una estrategia de gobierno, pues el petróleo sigue siendo estratégico para la generación de recursos públicos.

"Esto fue una despetrolización forzada, no fue algo que haya sido planeado", dijo Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados, Infraestructura y Energía.

Explicó que si la reforma energética tiene éxito, las finanzas públicas no se despetrolizarían, pero si implicaría una diversificación de contribuyentes, pues por ahora se tiene "el riesgo concentrado en uno sólo", que es Pemex.

Fernando Ramones, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), consideró que los recortes al gasto público en 2015 y 2016, reflejan la dependencia que todavía se tiene del petróleo.

Consideró que el panorama debe ser visto como una oportunidad para encaminar las finanzas públicas a una menor dependencia del petróleo. Cifras actualizadas de la Secretaría de Hacienda, muestran que los ingresos tributarios representaron al corte de abril 61.5 por ciento del total de los ingresos; en 2014 estos representaron 50 por ciento.

Para ver una despetrolización, se tiene que ver que la recaudación tributaria no petrolera, incluyendo las cuotas a la seguridad social y la recaudación de los gobiernos subnacionales, sea equivalente a 20 por ciento del PIB, por ahora es inferior a 14 por ciento, refirió Héctor Villarreal, director del CIEP.

"La parte tributaria creció porque se aplicaron más y mayores impuestos con la reforma hacendaria, no porque la economía esté creciendo o se estén despetrolizando las finanzas públicas", señaló José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

TAMBIÉN BAJAN LAS EXPORTACIONES
De acuerdo con cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el ingreso de recursos a México por exportaciones de petróleo ascendió a mil 877 millones de dólares en abril, que representó 5.70 por ciento del total de los ingresos por exportaciones. Este porcentaje es el menor desde marzo de 1999.

La menor contribución del petróleo a las finanzas y a las exportaciones es más atenuada que la observada en el periodo 2008-2009, a pesar de la mayor caída registrada en los precios del combustible. En ese periodo las ventas de petróleo al exterior representaron 9.41 por ciento del total, muy por arriba del nivel actual.

El precio de la mezcla de exportación bajó de un máximo de 120.25 dólares por barril en junio de 2008, a 33.27 dólares en diciembre del mismo año.

En tanto que en el actual ciclo de baja, pasó de 98.79 dólares en junio de 2014, a 41.78 dólares en promedio en enero de 2015.
La diferencia entre ambos ciclos de ajuste, inducido por la caída en los ingresos petroleros, puede explicarse en el frente interno, por el mayor aumento en los ingresos públicos derivados de la aplicación de la reforma fiscal de 2013 y, en lo externo, por una mayor actividad exportadora, particularmente la proveniente de industrias manufactureras como la automotriz.

De enero a abril del presente año las exportaciones no petroleras y las de la industria de automóviles aumentaron en 5.2 y 11.1 por ciento, en cada caso.

Para Ramones del CIEP, la proyección a la baja de las tarifas energéticas para la industria, puede contribuir a hacer más atractivas las inversiones en las manufacturas y ocasionar que el índice de las exportaciones manufactureras suba.

Por su parte, Labardini, explicó que a diferencia de las finanzas públicas, las exportaciones mexicanas se encuentran más diversificadas.

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