Economía

Crecimiento, mayor desafío de IP con Gobierno: De Hoyos

Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Coparmex, dijo en el programa La Silla Roja, que las capacidades del sector privado están listas, pero requieren señales claras de confianza.

Incentivar el crecimiento del país, fortalecer la seguridad y alcanzar la concordia entre todos los sectores, son prioridades del sector privado en su relación con el gobierno federal a fin de alcanzar la confianza para que fluya la inversión que requiere el país, señaló Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

"El gran desafío para este año en nuestra relación con el gobierno es primero el crecimiento, luego la seguridad y sin lugar a dudas en tercer término, la concordia", dijo en el programa La Silla Roja de El Financiero Bloomberg.

En su quinto y último año al frente del organismo, cuya naturaleza es la de "defender principios, valores, posiciones, ser la institución que vaya a la vanguardia", De Hoyos se ha ganado ser nombrado como "el empresario incómodo", lo que no lo frena para acusar que la falta de crecimiento en la economía mexicana durante el 2019, fue responsabilidad del gobierno federal al no generar condiciones de certidumbre para la inversión.

"El principal inhibidor de la confianza han sido las decisiones erráticas continuas desde el gobierno federal y la más emblemática por la dimensión, lo racional y simbólico, fue el abandono del proyecto del aeropuerto de Texcoco", señaló en la conversación con Leonardo Kourchenko y Víctor Piz.

En este arranque de año, el compromiso del gobierno y de los empresarios debería ser hacer del crecimiento una prioridad nacional y las capacidades del sector privado están listas, pero requieren señales claras de confianza incluso muchas oportunidades de inversión están paradas, subrayó.

"El sector energético es el talón de Aquiles del gobierno del presidente López Obrador, es el área en donde la carga ideológica, las visiones fundamentalistas han arrastrado al país a las peores decisiones en las últimas décadas", agregó que en esa parte de la economía podría dar un golpe de timón, lo que generaría confianza.

Abandonar el discurso de polarización, dejar de lado las continuas amenazas de posibles investigaciones fiscales que siembran entre el empresariado un riesgo potencial de su actividad, y el respeto irrestricto a las normas y contratos, son los tres ingredientes para reconstruir la confianza del sector privado, apuntó.

También lee: