El índice de productividad laboral de la economía registró incrementos durante los primeros tres meses de 2016, tanto en relación a la población ocupada como con base en las horas trabajadas.
El indicador calculado con base en la población ocupada mostró su mejor resultado en un año, con un incremento de 1.2 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado. Además representó la primer alza tras dos periodos continuos en terreno negativo.
En cifras desestacionalizadas, el INEGI reveló un incremento de 1.5 por ciento anual en el índice con base en las horas trabajadas, el mejor dato para esta variable desde 2014 y el primero positivo tras reportar tres trimestres consecutivos con bajas.
Durante el cuarto de referencia, las actividades del sector agropecuario fueron las más productivas, seguidas por las del sector servicios. Sin embargo, la rama industrial apuntó una nueva caída en el indicador, hilando cinco trimestres de bajas.
Sobre las horas trabajadas, la productividad del sector primario describió su mayor alza en año y medio con un alza de 3.6 por ciento anual, dato que enmarca también un repunte.
Los servicios aumentaron 2.8 por ciento su productividad con base en la jornada laboral, su mejor resultado desde el último trimestre de 2014.