Economía

Crece la población con hambre en México: FAO

Un 12. 3 por ciento de la población mexicana se ubica por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria, cifra mayor al 7.1 por ciento que se reportó en el periodo 2017 a 2019.

En México, la población que padece hambre va en una sostenida tendencia alcista, lo que pone en duda que se cumpla el objetivo de la Agenda 2030 de cero hambre.

Según estimados de la FAO, la Prevalencia de la subnutrición (PoU por sus siglas en inglés) para México será del 12.3 por ciento de su población, un acelerado crecimiento desde el 7.1 por ciento que se reportó en el periodo 2017 a 2019, también con una marcada trayectoria alcista desde el 2014 cuando ese porcentaje era de 4.1 por ciento.

La proporción de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria se refiere a la prevalencia de desnutrición, porcentaje de la población que está desnutrida o privada de alimentos). La desnutrición o privación de alimentos corresponde a aquella proporción de individuos cuya ingesta de alimentos está por debajo del nivel mínimo de necesidades de energía alimentaria requeridas.

El Número de Personas Subnutridas (NoU) sigue igual trayectoria, con un repunte de hasta 17.2 millones de personas para el 2028-2030 desde 9 millones entre 2017-2019.

La FAO concluye que en el mundo la carga de la malnutrición en todas sus formas sigue constituyendo un desafío.

COVID pone en duda la meta de hambre cero en el 2030

La pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) podría provocar un aumento de 130 millones de personas afectadas por el hambre crónica en todo el mundo a finales de 2020, más del doble de lo que aumentó la población que pasaba hambre en los últimos cinco años y que llegó a 690 millones de personas en 2019, según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

"Aunque es demasiado pronto para evaluar el pleno efecto de los confinamientos y otras medidas de contención, en el informe se estima que, como mínimo, otros 83 millones de personas, y quizá hasta 132 millones, pueden empezar a padecer hambre en 2020 como resultado de la recesión económica desencadenada por COVID-19. El retroceso hace que el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2, de hambre cero, sea aún más dudoso", expone el informe "El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo", publicado el lunes.

A la par de que se estancan los progresos en la lucha contra el hambre, la pandemia del COVID-19 intensifica las causas de vulnerabilidad y las deficiencias de los sistemas alimentarios mundiales, entendidos como todas las actividades y procesos que afectan a la producción, la distribución y el consumo de alimentos.

Según el estudio, se estima que casi 690 millones de personas pasaban hambre en 2019, un aumento de 10 millones de personas desde 2018 y de casi 60 millones en cinco años.

La región que alberga el número más elevado de personas subalimentadas, con 381 millones, es Asia; seguido de África, con 250 millones y América Latina y el Caribe, con 48 millones.

La prevalencia mundial de la subalimentación, es decir, la tasa general de personas hambrientas, del 8.9 por ciento, ha variado poco, pero los números absolutos vienen aumentando desde 2014, lo que significa que en los últimos cinco años el hambre ha crecido al ritmo de la población mundial, concluye el informe.

La tasa de personas hambrientas difiere por región, en África es de 19.1 por ciento, que duplica al de Asia, de 8.3 por ciento. En América Latina es de 7.4 por ciento.

El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo es una publicación anual realizada por la FAO, el FIDA, OMS, PMA y UNICEF. Hace un seguimiento de los progresos relacionados con la erradicación del hambre y la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición y ofrece un análisis de los desafíos a los que nos enfrentamos para lograr la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Comer sano es 5 veces más caro

Una dieta saludable cuesta mucho más de 1.90 dólares por día, que es considerado el umbral internacional de la pobreza, indica el informe en el que se arroja que incluso el precio de la dieta saludable menos costosa es cinco veces mayor que el precio de llenar el estómago solo con almidón, por lo que se estima que al menos 3 mil millones de personas, no pueden permitirse una dieta saludable.

"Los alimentos con alto contenido de nutrientes, como los productos lácteos, las frutas y las hortalizas y los alimentos proteínicos (de origen vegetal y animal), constituyen los grupos de alimentos más caros del mundo", advierte el estudio, por lo que se estima que 3 mil millones de personas o más, no pueden permitirse una dieta saludable.

En el África subsahariana y Asia meridional, este es el caso del 57 por ciento de la población, aunque no se salva ninguna región, ni siquiera América del Norte y Europa. Como consecuencia de ello, la carrera para acabar con la malnutrición parece peligrar.

De acuerdo con el informe, en 2019 entre un cuarto y un tercio de los niños menores de cinco años (191 millones) padecían retraso del crecimiento o emaciación: eran o demasiado bajos o demasiado delgados. Unos 38 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso. Entretanto, la obesidad en adultos se ha convertido en una pandemia mundial en sí misma .

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