De acuerdo a los datos históricos del semáforo económico de Colima (www.ColimaLeonComoVamos.mx), compilados por México ¿Cómo Vamos? (www.MexicoComoVamos.mx ) en 2009, 6.4% de los trabajadores ocupados se encontraban trabajando para el gobierno (ello sin considerar maestros y médicos de instituciones públicas).
Luego de más de cinco años de administración, se logró avanzar poco en reducir la cifra, que reportaba que Colima superaba a Veracruz, Quintana Roo y Baja California Sur convirtiéndose, en tan solo 4 años, en la entidad que penosamente ostenta el tercer lugar como la economía cuya fuerza laboral es más dependiente del gobierno estatal. El primero y segundo lugar son Campeche y Tabasco, economías petroleras que tienen muchos trabajadores de la industria del petróleo.
Otras variables en las que queda mucho por trabajar en Colima son: (1) el robo de autos (que casi se triplicó durante la administración actual), (2) la deuda pública (aumentó en casi 50% su tamaño de 1.9% a 2.9%), y (3) la informalidad que aumentó para llegar a ser el 51.2% de la población empleada en el estado (aunque todavía menor que el nivel nacional de 52.8%).
En general, el mayor problema de Colima es su poca capacidad para generar empleo en otras industrias. De 2010 a la fecha, sólo ha podido crear 4 mil 148 empleos anuales, apenas el 49% de lo que necesitaría para poder emplear a los jóvenes que ingresan a la fuerza laboral. De hecho, en lo que va de 2015, Colima sólo ha creado 212 empleos formales, lo que significa que, tan sólo en dos meses ya cuenta con un déficit de mil 200 empleos no creados.
Ello puede deberse a la poca relación que tiene Colima con otros mercados, tanto domésticos como internos. El sector comercio de Colima es poco amplio y su relación con el extranjero aún más. Colima sólo importa el 4% de su PIB, dato que, si bien es mejor que el 2.4% que había dejado la administración anterior, está todavía muy por debajo del 23% a nivel nacional.
El semáforo de Colima sólo tiene una luz en verde, pobreza laboral. Ello se debe a que, aunque el porcentaje de la población que no puede alimentarse con su ingreso laboral ha aumentado de 24.1% a 27.4%, el dato es todavía muy inferior al 42.9% que se tiene a nivel nacional. Colima es el cuarto estado con menor pobreza laboral del país, sólo superado por las Baja Californias y Nuevo León.
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