Economía

Corrupción, un mal que puede “dar al traste” a proyectos

Con las reformas estructurales, vendrá una gran cantidad de licitaciones públicas, por lo que Alberto Jones afirmó que el reto del país será reducir los índices de corrupción dentro de éstas, porque en caso de detectarse una falta de transparencia, los niveles de inversión no llegarán a la meta deseada.

CIUDAD DE MÉXICO.- México tendrá que reducir la incidencia de actos de corrupción en el "gran número" de licitaciones públicas que se avecinan, de lo contrario, las reformas estructurales aprobadas por la presente administración no generarán los resultados de inversión y de crecimiento que éstas ambicionan, alerta la calificadora Moody's.

En entrevista con El Financiero Alberto Jones Tamayo, director general de Moody's de México, asegura que nuestro país tendrá que pasar una prueba con las reformas aprobadas, ya que la corrupción sigue siendo un desafío, toda vez que los agentes económicos que sean partícipes en proyectos de energía, de telecomunicaciones, de competencia y financieros, entre los más importantes, deberán entender que "tendrán que poner pellejo en el juego".

___ ¿Cómo ve al México reformador, pero con falta de estado de Derecho, con corrupción y violencia?
___ Esos siguen siendo desafíos, especialmente el de la corrupción. México va a pasar una prueba fundamental, ¿en que sentido? En que va haber un gran número de licitaciones públicas y a mí me parece que todo mundo estará observando.

Si en la forma hacen que se vean las licitaciones limpias y transparentes, pero en realidad se dé lugar a sospecha y, estoy aclarando, que no necesariamente sean manipuladas, pero sí parece que lo son, esto no va a ser positivo, entonces son el tipo de riesgos que existen en la ejecución e instrumentación de muchos de los aspectos de estas reformas estructurales.

Y es que en caso de que se diera una situación abyecta, de falta de transparencia y manipulación, los niveles de inversión no alcanzarían las metas deseadas. Por ello, es relevante e importante que la ejecución sea impecable para que se logren más rápido los niveles de inversión necesarios.

De lo contrario afectará a la variable de fortaleza institucional, en la cual México no califica bien, eso va a afectar de que no se traiga tanta inversión como se requiere.

___ ¿Qué retos se avecinan para el financiamiento de dichos proyectos?
___ El reto depende de la estructura que se elija. Una de las cosas que se debe entender es que los patrocinadores que elijan estos proyectos es que ninguno se va a poder pagar por si mismo, si sólo descansa en que las facturas las va a pagar Petróleos Mexicanos (Pemex) o Comisión Federal de Electricidad (CFE); tienen que entender que tienen que poner pellejo en el juego.

Tienen que poner su balance, su calidad crediticia y enaltecerla; si los pagos van a venir del petróleo, eso mejora el riesgo, pero no puede prevalecer la idea de muchos empresarios que den por hecho de que su pagador es Pemex o CFE, y por eso ya son financiables. Eso es falso.

Tiene que haber proyecto y compañía; de lo contrario, si son nuevos van a tener problemas para allegarse de recursos.

___ ¿Qué tipo de financiamiento será más socorrido, el bursátil o bancario?
___ Los inversionistas de títulos, institucionales y extranjeros, entienden los beneficios de estas reformas a través de una mayor competencia y de que se hace más previsible el tipo de ganancias que se pueden tener en el tiempo.

Si eso se añade a un mercado (de deuda) como el mexicano que es profundo y sofisticado y de empresas que han salido a mercados internacionales, hacen que tengan mucha más facilidad aquellas que van a entrar, comprando y recurriendo a los mercados para financiarse.
Respecto con los bancos, con la reforma se crearon los incentivos para que la banca que opera en México entre de manera más significativa.

___ ¿Cómo está la calidad crediticia en el mundo?
___ Los positivo de la crisis de 2008 es que nos enseñó muchas lecciones a los participantes de los mercados, tanto a las calificadoras, como a los inversionistas. En el sentido de que por muchos años los mercados habíamos hecho supuestos o suponíamos que, por ejemplo, los gobiernos soberanos siempre respaldarían a los bancos sintéticamente relevantes, ya vimos que no necesariamente, y ya vimos que hay de respaldos a respaldos.

Segundo, tampoco se había incorporado al riesgo en una crisis donde todo sale mal, todas las empresas y bancos son afectados, y el soberano se tiene que sobreendeudar para poder sacar al país adelante, entonces, en efecto, empeoraron las calificaciones, pero también mejoró el entendimiento de cómo son los verdaderos riesgos de los países soberanos.

Es relevante e importante que la ejecución (de las licicitaciones) sea impecable para que se logren más rápido los niveles de inversión necesarios.

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